La Copa ilusiona, pero no despista. El vestuario del Valencia Femenino es absolutamente consciente de la realidad: la zona de descenso queda a dos puntos en Primera Iberdrola y el último empate ante el Betis desencadenó un vuelco en el banquillo. Este será el primer partido sin Irene Ferreras como entrenadora. Las cosas no han salido como todos esperaban, pero la temporada abre una nueva vía para engancharse. Mari Paz insiste en el valor de la oportunidad, ante el Depor y en un gran escenario como Riazor: «Vamos cargadas de ilusión». La competición es bonita, el formato -a partido único- iguala todo, el Valencia puede competir libre de presión y también es una ocasión para cambiar la dinámica de cara a la Liga. «El equipo está unido a pesar de todo, que haya un cambio siempre es complicado porque lo normal es empezar y terminar con un cuerpo técnico... Ahora toca sacar esto adelante, como hemos hecho siempre. El Valencia es una piña, sobre todo, en los malos momentos», refuerza la goleadora.

Carol Miranda está dirigiendo al grupo desde la salida de Irene y seguirá ayudando hasta la llegada del nuevo entrenador. Miranda podría presentar la siguiente alineación: Pi o Enith, Van den Berg, Flores, Pujadas, Viola Calligaris, Beristain, Gaitán, Guerrero, Sandra, Goeieman y Mari Paz.

Por su parte, el Levante se enfrenta al Sevilla a domicilio en los octavos de final con el objetivo de recuperarse de la inesperada derrota en las semifinales de la Supercopa ante la Real Sociedad. Curiosamente, hace poco más de un año, el Sevilla eliminó al Levante de la Copa de la Reina en la ronda de cuartos de final al imponerse en la tanda de penaltis en la ciudad deportiva de Buñol.

La centrocampista del Levante Gemma Gili explicó que deben saber «interpretar el partido» ante el club andaluz, al que derrotaron en la Primera Iberdrola por 3-2. María Pry podría presentar un equipo formado por Paraluta, Ona Batlle, Rocío, Ivana, Jucinara, Eva Navarro, Zornoza, Maitane, Alharilla, Banini y Alba Redondo.