¿Cómo se siente personalmente?

Estoy muy feliz por el año que viví en Tondela. Salimos en busca de unos objetivos y los hemos conseguido. Sobre todo por la madurez futbolística y personal que tengo ahora. Como te digo, estoy muy contento de estar otra vez aquí. Sé que he tenido un curso muy vistoso para todo el mundo. Confiaba en mí, esto corresponde al proceso de madurez de un jugador. Estoy satisfecho con mi situación personal.

¿Se lo imaginaba así?

Uno no sabe cómo va a ir todo cuando llega a un sitio. Yo me esperaba muchas cosas buenas, pero, a lo mejor, no tanto por cómo acabó. Parecía de película. Cuando uno trabaja, se esfuerza y tiene autoconfianza salen estos resultados.

Además, la guinda de la salvación la pone usted con un gol de penalti en el minuto noventa, aunque el empate os servía para salvarse.

El empate nos valía, pero después de tanto sufrimiento, certificarlo de manera casi segura fue increíble. Es de agradecer que mis compañeros y el entrenador me dieran toda esa confianza. Estaba seguro de que iba a marcar y de que todo eso iba a pasar.

Ese ha sido uno de los puntos a desarrollar, el crecer en madurez.

A través de la confianza que me dieron desde el primer día asumí esa responsabilidad con madurez. Creo que hay que tenerla en este tipo de situaciones. Al final, es parte del proceso, de lo que buscábamos y, por suerte, ha salido todo bien. Ahora me siento mucho más seguro y mucho más jugador.

El camino ha sido costoso.

El camino de cualquier futbolista no es fácil. Desde que llegué al Levante he jugado en categorías superiores a mi edad. Llega un punto en el que la gente se piensa que Pepelu tiene que estar en otro sitio, subir o jugar más partidos, pero lo he llevado todo con naturalidad. Estamos dando los pasos adecuados para, cuando tenga que llegar la oportunidad, estar preparado.

¿Recuerda cuando llegó al club?

Sin duda. Llegué hace ocho años, cuando era un crío. Echando la vista hacia atrás, me siento feliz por toda la gente que me he encontrado en el camino y por todo lo vivido.

¿Cómo gestionó ese cambio de aires? Aterrizó siendo un chaval.

Fue en Cadete. Creímos que era el momento de dar el paso a un equipo más profesional. Ahí estaba seguro de que ese era el momento de empezar una nueva etapa. Yo quería ser futbolista y sabía que tenía que dejar cosas atrás: amigos, familia, gente en Dénia...

Si le digo el mote 'Canari', ¿cuál es su reacción?

(Ríe) Mucha gente me conoce así por parte de mi padre y mi tíos. Ahora todos me conocen por Pepelu, ese mote me lo quitaron.

¿Y el nombre Raimón?

Fue un entrenador muy importante. Lo tuve prácticamente todos los años en el Dénia. Ha sido la persona que siempre ha confiado en mí, en jugar con gente más mayor. Me daba ese plus para ir mejorando porque, además, cuando era jugador sus características eran parecidas a las que tengo. Que una persona trabaje contigo durante todos los años y que te dé esa confianza hace que tu nivel suba mucho más.

Me da la sensación de que nunca renuncia a sus principios.

Le doy mucho valor a eso. Siempre que me puedo escapar voy a Dénia porque allí tengo apoyos muy importantes. Espero que me acompañen durante todo el camino, porque cuando uno está lejos de casa es clave sentir ese cariño.

¿Cuando siente que puede llegar a ser profesional?

Desde que empecé en el Levante sabía que tenía que aprovechar la oportunidad. Ese chip me llegó nada más llegar. Sin embargo, hay momento importantes: cuando juegas el COTIF, vas a la Selección, juegas algún partido con el filial, cuando entrenas con los mayores... Ahí, un jugador sabe que está cerca pero a la vez lejos. No obstante, eso es un plus de motivación.

Siempre ha tenido presencia con el primer equipo aunque no haya debutado en Primera División. ¿Ha sentido presión?

Nunca me he sentido presionado. Estoy ahí, me gusta lo que hago e intento disfrutar la máximo de esa experiencia ya que convives con futbolistas que están en la mejor liga del mundo. Intentar aprender de ellos como durante todo este tiempo. Pocas personas que pueden vivir algo así.

¿Está listo para afrontar esta nueva campaña?

Vengo muy preparado y con mucha ilusión. Tengo ganas de que empiece la pretemporada.

Hay mucha competencia...

Al final, todo equipo profesional debe tener competencia. Hace mejor al equipo, pero no me preocupa los jugadores que haya. Voy a ser uno más y el míster es quien decide.

¿Jugador favorito?

En activo Pjanic, pero Xabi Alonso es un ejemplo para mí.

¿Y del Levante?

Campaña. Es diferente. Solo con la forma de jugar, de estar en el campo y de tomas decisiones. Es el que más marca la diferencia.