El Valencia Basket consiguió ayer miércoles un triunfo claro por 75-90 ante el Unicaja de Málaga en un partido que supuso el regreso del baloncesto a Murcia casi seis meses después -desde el 7 de marzo- y con el que ha comenzado el torneo triangular que se desarrollará hasta el viernes y en el que también participa el UCAM.

El conjunto valenciano logró una victoria sin discusión y es que dominó desde el principio. De hecho, comenzó enchufado en ataque e inspirado desde la larga distancia, lo que le llevó a anotar 32 puntos en el cuarto inicial para llegar al primer parón programado del partido con una renta de 10 tantos (22-32).

Los de Jaume Ponsarnau, con un juego fluido y rápido y con muchos jugadores aportando puntos, mantuvieron su progresión anotadora en el segundo periodo y, como consecuencia de ello, su ventaja se fue incrementado hasta alcanzar los 23 puntos (35-58 en el minuto 19), diferencia que el cuadro malagueño recortó ligeramente para llegar con un -19 al descanso (39-58).

Tras el paso por los vestuarios se asistió a un intercambio de canastas y la ventaja taronja mantenida en torno a la veintena de puntos, aunque un apretón de los andaluces estrechó el marcador hasta el 57-73 al término del tercer cuarto.

El último periodo, con el Valencia Basket habiendo bajado claramente sus porcentajes, lo afrontaron los de Luis Casimiro con la intención de acercarse más aún y así tener alguna opción de pelear por el triunfo en un choque en el que parecía que serían avasallados. Los cajistas, con Adam Waczynski como estilete ofensivo, llegaron a situarse a 12 puntos (70-82) a falta de dos minutos para la conclusión y hasta ahí llegaron sus esperanzas de victoria pues el choque acabó 75-90, un resultado contundente.