Gonzalo Melero analizó ayer punto por punto la situación del Levante UD y empezó por la reunión del pasado lunes tras el empate ante el Alavés: «No ha habido ninguna charla específica por la situación del equipo. Somos conscientes de que tenemos margen. La situación no es dramática y no hay nervios. Si hubo una charla fue para corregir errores y no porque sea una situación límite».

El centrocampista admitió que está faltando pegada y solidez, quizás las claves en la ausencia de puntos: «Al final creo que es obvio que no estamos siendo efectivos en las áreas, sobre todo en área rival. Nos ha costado coger la mejor solución y ser más eficaces, y eso hace que un gol en contra nos penalice mucho. No estamos concediendo muchísimas ocasiones, pero con poco nos generan peligro. Nos han marcado porque han sidos goles tempraneros. Pero hay que seguir trabajando porque el equipo está tranquilo. La sensación no es tan mala como dice la clasificación».

Lógicamente se le preguntó por cómo ve al técnico, cuya continuidad podría llegar a ponerse en peligro si siguen sin llegar las victorias, y dejó un mensaje positivo: «Al final él es quien más tranquilidad nos transmite. Nota la confianza que tenemos en él. Es obvio que la relación es muy buena y juegues más o menos minutos, todo el mundo está contento».