Daniel Sanjuán lleva catorce años en la Federación de Pilota Valenciana. Al frente del barco que gestiona todo el mundo de la pilota valenciana, diez. En todo este tiempo, el deporte autóctono de la Comunitat Valenciana ha dado un salto más que importante. “Son siete federaciones en una”, afirma Sanjuán.

Diez años de presidencia, ¿cómo los valora?

Y cuatro de vicepresidente de raspall. Para mí es muy positivo en el sentido que cambiamos la sede de la Federación, que estábamos en un sitio prehistórico, a uno moderno. Después, el tema del fomento de la pilota en la mujer, que antes había cinco jugadoras y ahora son quinientas… hemos apoyado mucho. Pero otras cosas hay que valorarlas. Por ejemplo, que hemos pasado de un presupuesto de 400.000 euros a 1,4 millones. Hemos aumentado en un millón de euros el presupuesto y hemos conseguidos apoyos públicos y privados para la pilota. Hubo un momento clave, en este tema, que es cuando vinieron a hablar conmigo los profesionales para decirme que llevaban cinco meses sin cobrar, y estuvimos dos años fiscalizando el mundo profesional, tanto deportivamente como económicamente. Impulsamos la Fundación, que somos unos de los patrones. Creo que puedo sentirme satisfecho. Y de manera especial del impulso a la mujer, la modernización, impulsar la Fundación y consolidar las escuelas de tecnificación,

Son muchos años en primera línea. ¿Cansan o se llevan bien?

Yo no cobro de la Federación. A veces sí estoy cansado, sobre todo cuando escuchas algunas críticas o comentarios, con todo lo que le he dedicado, de quitarle horas a la familia, eso es lo que más cansa. Por lo demás, a mí siempre me ha gustado mucho la pilota, me gusta mucho este trabajo. Hay momentos en que me olvidaría de todo, pero luego me lo pienso bien. Gracias también a mi mujer, que me insiste en que esté ahí.

En todo caso, en cuanto a competiciones, de clubes o de profesionales, ¿es la Federación la que tiene la última palabra?

Todas las competencias de la pelota, por ley, las tiene la Federación. Todos los años firmamos un convenio. Antes Val Net tenía cedidas las competiciones a perpetuidad, pero yo cancelé ese contrato porque no pagaban, y ahora cada año firmamos el contrato. De hecho, este año toca firmarlo en unos días con la Fundació A la fundación se le cede la organización, pero la Federación tiene que revisar que está todo correcto. Y en la Fundación creo que eso lo entienden perfectamente.

¿Y la ve como un referente para el resto de federaciones de pelota a mano?

Sí, sin duda, y no porque lo diga como presidente, sino porque me lo dicen todos ellos. Cuando la Federación valenciana dice algo, todos los demás lo tienen en cuenta porque saben que trabajamos bien y tenemos muchos apoyos detrás, tanto públicos como privados.

Hablemos de la pandemia. ¿Cómo valora el trabajo que ha hecho la Federación en este sentido?

Desde el principio teníamos claro que había que hacer un esfuerzo muy grande para que la pilota continuara jugándose dentro de las medidas sanitarias que marcaba la administración. Tuvimos reuniones diarias con Esports, sacamos un protocolo para clubs y para el mundo profesional, y se han cumplido muy bien. La demostración es que se juega desde junio, y no ha habido problemas. Y seguimos jugando, aunque sea a puerta cerrada. Todos con mascarilla, geles, saber quiénes están en las instalaciones por si pasara algo, localizado todo el mundo.

¿Qué queda por hacer en la Federación? O, si me permite, ¿qué le queda a Daniel Sanjuán por hacer como presidente?

Es una pregunta muy complicada porque siempre se pueden mejorar las cosas, pero ahora mismo estamos saturados. Es que esta Federación son siete federaciones en una, y encima somos una federación nacional, que debe tener todos los servicios de una federación nacional. ¿Qué me queda por hacer? Me quedaría satisfecho consolidando todo lo que tenemos en marcha, el tema de las mujeres, juegos escolares, tecnificació, pilota a l’escola… muchas ya están consolidadas, pero acabar de hacerlo y hacerlo bien.