La derrota del fin de semana en Andorra era un aviso. En juego estaba un partido clave por el Top-8 contra un rival directo como el Anadolu Efes y el Valencia Basket se vio superado por el festival ofensivo de los locales para acabar perdiendo 99-83.

Sin Vives por lesión y con San Emeterio descartado, Ponsarnau alineó de inicio a Van Rossom, Sastre, Kalinic, Derrick Williams y Dubljevic. Los primeros cinco puntos de los taronja llegaban de la mano de Sastre, con triple incluido, pero no fue hasta una sucesión de tres triples consecutivos de Derrick Williams, Dubljevic y Van Rossom cuando los taronja abrieron brecha en el marcador (6-14).

Simon, Singleton y Micic habían anotado antes pero la reacción local llegó de la mano de Larkin y Sanli. Fue Tobey, sin embargo, quien cerró el primer cuarto con una canasta sobre la bocina, que puso el 18-23.

Los mejores porcentajes de tiro de los taronja (con 5 triples de 8 intentos) les permitían seguir arriba pese a perder la batalla de los rebotes. Sin embargo, la renta taronja se esfumó nada más empezar el segundo cuarto, con un parcial de 8-0 que permitió a los de Argin Ataman ponerse por delante (25-23). Los taronja perdían el control del partido, acumulaban pérdida tras pérdida y un inspirado Sanli castigaba a los de Ponsarnau tanto en la zona como desde más allá de la línea de 6,75.

En un momento delicado, aparecieron los triples de Prepelic, pero Larkin y Moerman respondieron con las mismas armas y un último parcial de 7-0, con cinco triples de Micic y una última canasta de Beaubois dieron al Anadolu Efes su mayor ventaja del partido (46-40) justo al llegar al descanso.

El Valencia Basket, muy penalizado por las pérdidas, sufría para contener la ofensiva de los locales, que sumaron 28 puntos en el segundo cuarto.

La reacción

Pero la reacción taronja no se hizo esperar. El paso por vestuarios revitalizó los ánimos y, con un parcial de 0-7 con cinco puntos de Derrick Williams, los de Ponsarnau tomaron de nuevo el mando del partido (46-47). El estadounidense, con ganas de olvidar la polémica del partido de Andorra, seguía sumando en la pintura y con el tiro exterior, pero los triples de Simon y Larkin complicaban la remontada y más tras el tercer triple de Sanli (los mismos que había anotado en el resto de la Euroliga), que puso el 68-58 antes del último cuarto.

El intercambio de triples entre Beaubois, Prepelic, Van Rossom y Singleton no permitía recortar diferencias. Los minutos pasaban y la remontada parecía un imposible, sobre todo ante un Anadolu Efes aferrado al acierto de Beaubois y Micic. Dos feas caídas de Dubljevic y Kalinic llevaban el susto al banquillo taronja, pero ambos pudieron continuar. Eso sí, ya sin tiempo de dar la vuelta al marcador o de salvar al menos el basket-average al perder 99-80.

Ahora no hay tiempo de lamentaciones y toca ganar sí o sí en Tel Aviv este jueves.