Bélgica, con las dudas ilustres de De Bruyne y Eden Hazard, tocados, e Italia, pendiente del capitán Chiellini, se verán las caras este viernes en Múnich en los cuartos de final de la Eurocopa, en el encuentro más destacado de esta ronda cuyo premio es la «final a cuatro» de Wembley.

La selección de Bélgica, tercera en el Mundial de Rusia 2018, no sabe si podrá contar con sus dos grandes referencias en la creación del juego ofensivo. Ambos llegaron tocados al torneo y se retiraron lesionados en la batalla contra Portugal en octavos del lunes.

El seleccionador de los Diablos Rojos, el español Roberto Martínez, dijo tras un primer análisis médico que no tienen nada grave, pero que eran duda contra Italia y les dio «un cincuenta por ciento» de posibilidades de recuperarse a tiempo para el viernes, aunque parece difícil que estén en el once titular. Lukaku. que está haciendo un gran torneo, con tres tantos y un despliegue físico encomiable, es el único sin problemas físicos en el trío de estrellas de Bélgica.

En frente, Bélgica tendrá una Italia que vive un gran momento de forma y en la que Roberto Mancini puede contar con sus 26 jugadores a disposición.

Chiellini, el capitán «azzurro», trabajó junto al resto de sus compañeros en los últimos días tras perderse dos partidos por una lesión muscular en un muslo.Recuperarle y alinearle al lado de Leonardo Bonucci supondría una inyección de confianza para Italia en el intento de contener el ímpetu de Romelu Lukaku, que solo marcó un gol, desde el punto de penalti, en los dos enfrentamientos con Chiellini de este año en la Serie A, entre Juventus e Inter de Milán. De no recuperarse a tiempo, Francesco Acerbi repitiría en el once al lado de Bonucci, con Giovanni Di Lorenzo y Leonardo Spinazzola en los carriles..