Veinticuatro faltas en total cometió el Valencia CF ante el Getafe CF el pasado viernes en el pistoletazo de salida a la competición doméstica. Se ha convertido en el partido con más faltas cometidas desde la temporada 2015/2016, con Nuno Espírito Santo al frente del banquillo, en un partido en el que el Valencia goleó a domicilio al Celta de Vigo por cinco goles a uno. El conjunto blanquinegro acabó ese partido con veintisiete faltas. El enfrentamiento se resolvió con un doblete de Paco Alcácer, otro doblete de Dani Parejo y un último tanto de Shkodran Mustafi.

Sin embargo, la etapa con la que más similitudes se pueden establecer con las sensaciones que ofrece de momento Bordalás es, sin duda, la de Marcelino García Toral. Los partidos durante la presencia del asturiano son los encuentros en los que más faltas cometía el Valencia CF. De hecho, el debut liguero de Marcelino en la temporada 2017/2018 no fue muy distinto al que el viernes pudo disfrutar Bordalás. El Valencia hizo un total de 23 faltas, tan solo una menos que en el debut del técnico alicantino. Para más inri, el partido también acabó con una victoria valencianista por un gol a cero, tal y como ocurrió antes de ayer. En ese caso fue ante Las Palmas. Tras ese debut, la etapa de Marcelino acabó convirtiéndose en una de las más exitosas en la historia del club, sobre todo de los últimos años, consiguiendo dos cuartos puestos y un título de Copa del Rey en la última temporada del asturiano al frente.

Para remontarnos a un debut de un entrenador en Mestalla con mayor número de faltas cometidas que en los casos de Marcelino y Bordalás, hay que retroceder hasta la temporada 2001/2002, con Rafa Benítez como mister del combinado blanquinegro. En aquel debut liguero, el Valencia se enfrentó al Madrid de los galácticos y cometió un total de 36 faltas, en un partido que casualmente también acabó con una victoria valencianista por un gol a cero. Aquella temporada concluyó con la consecución del quinto título de liga para la entidad valenciana, perdiendo tan solo cinco partidos. La coincidencia (o no) está en que precisamente estas ‘eras’, la de Benítez, Nuno y Marcelino, son tres de las que más cariño guardan los aficionados al Valencia CF.

Así es como afronta el Valencia la nueva temporada. Lo que el pasado viernes se vivió en Mestalla fue toda una declaración de intenciones. Un aviso de que el equipo de José Bordalás no va a ofrecer lo mismo que el año pasado. De momento no se pudo ver un juego brillante, en parte motivado por esa expulsión de Guillamón en los minutos iniciales del encuentro que obligó a los locales a afrontar casi todo el partido con un futbolista menos sobre el terreno de juego. Lo que si ofreció el equipo es, sobre todo, muchísima dureza defensiva. Una dureza que se acabó plasmando con esas 24 faltas que cometió el Valencia. La consigna de Bordalás es clara: cortar cualquier tipo de acción prometedora del equipo rival, aunque sea mediante una falta.

No todo son ventajas. En el fútbol no hay ninguna fórmula secreta que ofrezca tan solo virtudes y ni un solo defecto. Más allá de la expulsión del joven canterano, el Valencia también concedió algunas faltas al borde del área que concedieron al Getafe ocasiones muy peligrosas, sobre todo un par de faltas del único fichaje Omar Alderete que hicieron sufrir al cuadro de Mestalla.