El atletismo le dio otra medalla al Proyecto FER y a la delegación valenciana en estos Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Fue Miriam Martínez, quien con su mejor marca personal no pudo tener mejor estreno en unos Juegos Paralímpicos. De Ibi a Tokio para tocar la gloria de plata con un lanzamiento de 9.62. Es la cuarta medalla valenciana y del Proyecto FER, tras las de Kim López, Héctor Catalá y Ricardo Ten.

Otra valenciana y también integrante del Proyecto FER, Nagore Folgado, lograba clasificarse para las semifinales de los 100 m.l.

Miriam Martínez se mostró en la competición muy segura. Sin nervios, sin dudas, el primer lanzamiento le valió para meterse segunda. Por delante, la rusa Lipatnikova no dio opción y, con un segundo lanzamiento de 11.03 prácticamente hacía inalcanzable el oro. Había que seguir apretando porque por atrás, aunque a cierta distancia, la china Quing Wu podía dar con su lanzamiento (tenía una mejor marca de 10.64, por lo que la tensión siempre estuvo presente).

«Todavía no he puesto los pies en el suelo. No quiero bajarme de aquí, esto es lo que soñaba hace tres años. La vida me cambió entonces y ahora me ha cambiado otra vez.». Miriam echaba la vista atrás, por una enfermedad autoinmune sufrió un derrame cerebral que la obligó a empezar de cero en muchos aspectos de su vida. En esos momentos, hasta tuvo que aprender a andar. «Hace un par de años caminaba por primera vez con mi padre y lo hablábamos los dos. Decíamos que ojalá pudiera acudir unas paralimpiadas. Entonces era algo que se nos quedaba muy grande. Hace tres años no sabía ni siquiera si iba a volver a caminar. Le dedicó esta medalla a mi familia. Esto sirve para decirles que, aunque nos haya cambiado algo la vida, puede ser algo maravilloso. También a los médicos, a los que les debo estar aquí».

Héctor Cabrera, a por medalla

Hoy, otro valenciano y compañero de entrenamientos de Miriam Martínez, Héctor Cabrera, luchará por elevar el número de medallas valencianas a 5. Será en la prueba de lanzamiento de jabalina de la que es vigente recordman mundial y campeón de Europa. Héctor quiere desquitarse de dos complicados años. En 2020 todo se torció para él. No solo por el COVID-19, que también, sino por una grave lesión de rodilla que le obligó a pasar por el quirófano. Desde entonces, Cabrera aún no ha conseguido las sensaciones del Europeo de 2019, en el que consiguió el récord del mundo con un lanzamiento de 64.89, pero sabe que es capaz de pelear por las medallas: «Estoy en un estado óptimo para competir y luchar por todo. Llegó bien, con ganas y técnicamente, muy bien», afirma.