La Fonteta ha dejado de ser un fortín para el Valencia Basket y tras sumar ya cuatro derrotas ligueras en casa, ayer volvieron a perder en la Eurocup ante el Gran Canaria, a pesar de quedarse a un paso de la remontada tras el festival de triples final del reaparecido Van Rossom y de Prepelic. Pero a pesar de ello, a los taronja les faltó también frescura fruto del cansancio y no pudieron evitar la segunda derrota en la competición europea, al caer 89-90 contra el Gran Canaria.

Aún con tres lesionados en la enfermería, Peñarroya apostó de inicio por un quinteto formado por Hermannsson, López-Arostegui, Puerto, Pradilla y un Dubljevic que estaba a solo cuatro puntos de superar a Rafa Martínez como máximo anotador taronja en la Eurocup. El capitán, sin embargo, no pudo anotar hasta el segundo cuarto y fue su compañero en la pintura, Jaime Pradilla, el que asumió la responsabilidad ofensiva en los primeros minutos, con siete puntos que permitieron al Valencia BC no descolgarse en el marcador a pesar del espectacular inicio de encuentro de Brussino, autor de 10 puntos en el primer cuarto. La defensa taronja no impedía los buenos porcentajes de tiro del Gran Canaria, que llegó a ponerse 13-23. Pero en una reacción de orgullo, los triples de López-Aróstegui y de un reaparecido Van Rossom ayudaron a reducir la diferencia a dos puntos el final del primer período (23-25).

Josep Puerto, desde la línea de 6,75 y Jasil Rivero dieron la vuelta al marcador completando un parcial de 12-0 para los locales, pero los taronja no pudieron evitar el baile de rachas, del que salieron vencedores los visitantes al llegar al descanso 42-51 tras un triple sobre la bocina de Brussino, una pesadilla para los taronja en una primera parte con 15 puntos.

No fue el único, sin embargo, en hurgar en la herida taronja, ya que el extaronja Shurna llegó también hasta los 12 puntos en la primera parte, ante un Valencia BC al que no le bastaba el acierto de Hermannsson y que se veía muy penalizado por las pérdidas.

Pustovyi empezaba a hacer daño bajo el aro en la reanudación, Dubljevic superaba los cuatro puntos que necesitaba para el récord de puntos y Van Rossom y Prepelic ayudaban con su acierto en el tiro exterior, pero el Gran Canaria pudo mantener su renta gracias a la inspiración de Dylan Ennis. Con 65-75 empezaba el último cuarto. Un parcial de 6-0 daba esperanzas, pero volvió el intercambio de canastas y la quinta de Hermannsson y la remontada fue imposible pese a los triples finales de Van Rossom y Prepelic.

La Fonteta entendió el esfuerzo de los jugadores y se vació en silencio, aunque Juan Roig tuvo un roce dialéctico con dos aficionados que criticaron a voces al equipo y la falta de fichajes.