El Atlético Levante se quedó a medias en su hazaña de conseguir la tercera victoria consecutiva del curso y cayó derrotado frente al colista del grupo quinto de la 2ª RFEF.

Los de Alessio Lisci, pese a que mostraron una actitud positiva durante el encuentro, se toparon con una primera mitad que supuso un jarro de agua fría para sus intereses, ya que, pese a lo igualado que estuvieron los compases de inicio, se toparon con dos goles en contra que hicieron cuesta arriba el encuentro. Gomis y Cedric, a pocos minutos de la finalización del primer asalto, noquearon a un filial que no tuvo la suerte a su favor.

Pese a ello, el plan del técnico italiano pasó por bloquear al adversario con verticalidad desde las bandas y centros laterales sin éxito, ante una defensa manchega cuya mentalidad pasó por estar encerrado atrás para aprovechar sus oportunidades.

Sus acercamientos fueron escasos, pero lograron su premio mediante dos acciones aisladas. Gomis recogió un rechace de Picón que puso en el fondo de las mallas superado el ecuador de la primera parte, y a poco tiempo del descanso, Cedric superó al meta del filial solventando un mano a mano ante el portero.

Aunque el filial dio un paso al frente en la segunda parte, fue insuficiente para evitar una derrota con la que el equipo levantinista se mantiene tan solo un punto por encima de la posible eliminatoria por el descenso y tres por encima del descenso directo a 3ª RFEF, en una jornada que parecía propicia para marcar distancias con el colista, el Toledo. Sin embargo, el encuentro ha servido para dar vida al conjunto toledano.