La Asamblea general de LaLiga se reúne para ratificar de forma mayoritraria LaLiga Impulso, con el que el fondo británico CVC prevé inyectar unos 2.700 millones de euros a cambio del valor del 9% de los derechos audiovisuales generados por la competición durante los próximos 50 años, a pesar de la oposición del Real Madrid, Barcelona y Athletic de Bilbao. Es un día importante para los clubes y todavía más para el Valencia. La entidad de Mestalla se enfrenta este viernes a una votación clave para su supervivencia económica. Los presidentes de los equipos de Primera y Segunda División está previsto que den luz verde al acuerdo con el fondo CVC. El acuerdo necesita el voto afirmativo de 22 de los 42 clubes para que se apruebe el llamado ‘Proyecto Impulso’. Algo que se da por hecho. LaLiga confía en cerrar el acuerdo.

El Valencia tiene muchas esperanzas depositadas para que el acuerdo salga adelante y de esta forma ingresar una importante inyección de dinero (alrededor de 120 millones de euros) que destinaría en su mayoría a acabar el nuevo estadio. El presidente Anil Murthy acudirá a la reunión en representación del club. El Valencia no ha cambiado su postura a pesar de la presión de Real Madrid, Barcelona y Athletic con su financiación alternativa. Necesita el dinero y cuenta con ello. Es el día.

El acuerdo saldrá a delante a pesar del Real Madrid, el Barcelona y el Athletic de Bilbao. Los tres clubes emprenderán acciones legales si se aprueba este viernes el proyecto LaLiga Impulso, fruto del acuerdo del organismo presidido por Javier Tebas con el fondo británico CVC. A través de un comunicado oficial que publicaron en sus medios oficiales, los tres clubes mostraron su desacuerdo con el proyecto y afirmaron que el Consejo Superior de Deportes (CSD), que convocó una reunión que finalmente no se produjo, invitó «de forma expresa» a Real Madrid, Athletic y Barcelona a «acudir a la justicia ordinaria» si consideran que el proyecto no se ajusta a la legalidad. «Confiábamos que en dicha reunión el CSD pudiera adoptar decisiones que evitaran la eventual aprobación de un proyecto que consideramos flagrantemente ilegal, como es el Proyecto La Liga Impulso que, de aprobarse, implicará la judicialización del fútbol español», explica el comunicado, en el que añade que el CSD les trasladó que carece de facultades para tomar decisiones sobre el proyecto y su legalidad. «Sin embargo, tras la convocatoria de la reunión el CSD nos ha trasladado que carece de facultades para tomar decisiones sobre el Proyecto La Liga Impulso y su legalidad, invitándonos de forma expresa a acudir a la justicia ordinaria», añade. El Madrid, el Barcelona y el Athletic se oponen al acuerdo y están dispuestos a llegar hasta el final judicialmente. La mediación del CSD no ha sido efectiva y el siguiente paso de los tres clubes es acudir a los tribunales de justicia. «De aprobarse el acuerdo, ejercitaremos las acciones legales que procedan, de la naturaleza que sea; y reiteramos nuestra disposición a participar en cuantas reuniones sean necesarias», decía el comunicado.