La primera ronda del Australian Open ha terminado con un triplete valenciano en el cuadro masculino, y con el triunfo de la jugadora de la Vall d’Uixó Sara Sorribes en el femenino. Roberto Bautista y Pablo Andújar completaron ayer el póquer de victorias iniciado por la citada Sorribes y el tenista de Alzira Pedro Martínez. Bautista y Andújar ganaron en la segunda jornada en el Melbourne Park sus partidos a Stefano Travaglia (7-6(2), 6-4, 5-7 y 6-1) y Demi Dzumhur (6-1, 7-5 y 6-1), respectivamente. El de Benlloc, décimoquinto cabeza de serie, necesitó tres horas para deshacerse en cuatro sets del correoso Travaglia, un italiano con una preciosa historia de superación personal detrás del tenista. Con solo 20 años, un accidente doméstico al bajar unas escaleras recién fregadas acabó de modo trágico contra las ventanas. El vidrio le cortó las arterias y tendones del brazo con el que empuña la raqueta, el derecho. El médico le dio un plazo superior a los dos años para recuperar la movilidad de la mano y el brazo. Pero él se empeñó en volver a jugar al tenis.

En su sexta aparición en el Open de Australia, Stefano Travaglia plantó cara a Roberto Bautista, en especial, en un primer set que se alargó hasta el ‘tiebreak’. Sin embargo, el castellonense, no se dejó sorprender en su decimoprimera participación en Melbourne mejorando su actuación del año pasado, cuando cayó en primera ronda contra el moldavo Radu Albot. No fue fácil. Al combativo italiano, fanático de David Ferrer, se unieron las adversidades externas: la pista 6 y el viento. «Me ha costado adaptarme. Las pistas son las mismas, pero al haber jugado en una de las pistas de atrás con tanto viento, ha sido difícil», comentó el castellonense.