Todo está por decidir. El Valencia Basket empató en el WiZink Center contra el Movistar Estudiantes (59-59) en el estreno del ‘Playoff’ de la Liga Femenina Endesa. El billete a la semifinal se decidirá el próximo jueves en La Fonteta (20:45 h). El ganador se enfrentará al vencedor del cruce IDK Euskotren-Spar Girona, serie en la que las catalanas toman ventaja tras su victoria en San Sebastián (56-61).

La falta de acierto y malas lecturas en defensa penalizaron a las valencianas en un partido en el que Melisa Gretter, la pequeña base estudiantil, capturó 16 rebotes y fue la máxima anotadora con 17 puntos. Uno más que Rebecca Allen, la mejor artillera del Valencia BC y quien dio el susto en la recta final al tener que retirarse por una torcedura de tobillo, aunque la australiana volvió a pista.

Gracias a un intenso inicio, el Valencia cogió las primeras ventajas. Pero las madrileñas reaccionaron pronto con un triple de María Espín y, sobre todo, bajo la dirección y los puntos de Gretter. Las visitantes siguieron anotando merced a un par de canastas lejanas de Marie Gülich y Raquel Carrera, y con el carácter decidido de Queralt Casas, que con su propio rebote solventó los tiros libres fallidos (10-15, m. 6). Movistar Estudiantes ya se había conectado dejando en el olvido el golpe anímico de no poder contar con piezas clave como Arica Carter, Leslie Knight o Laura Quevedo. Y Gretter empezó con su festival.

El segundo cuarto arrancó con dos puntos de la eléctrica Ángela Salvadores, en sus primeros instantes sobre la pista tras un mes de baja. Aun así, el periodo fue de dominio local. Las de Alberto Ortego aprovecharon la aparición en la zona de Umi Diallo, socia en ataque de Gretter. La directora de juego llegó a los 12 puntos en poco más de diez minutos con una canasta limpia (25-20, m. 12). La desventaja se extendió a los nueve puntos. Fueron momentos de malos porcentajes en los que Leti Romero salió en auxilio del equipo con cinco puntos consecutivos (29-25, m. 15).

Un triple de Allen cerró la primera parte (35-32, m. 20). El desacierto en los tiros, en especial, en los libres (3/8) deslucía el trabajo de equipo. En el tercer cuarto, el duelo se adentró en momentos complicados. Había que cerrar el aro y la defensa en zona que ordenó Burgos funcionó para cortocircuitar el ataque, mientras Allen tomó las riendas. Dos triples suyos devolvían la ventaja después de muchos minutos. Trahan-Davis finiquitó el cuarto ampliando la renta (44-48, m. 30).

El último asalto empezó con triples de Germán y Ouviña. La renta subía a 10 puntos, pero las madrileñas replicaron con un contundente 10-0. El desacierto y los nervios provocaron que las canastas escasearan antes del final.