El 16 de agosto de 2018, la asamblea general de la Federación Internacional de Tenis (ITF) votó a favor de transferir la gestión de la Copa Davis a la empresa Kosmos Global Tennis SL, propiedad del futbolista Gerard Piqué, a cambio de 3000 millones de euros durante 25 años. En dicho cónclave celebrado en Orlando (EE. UU.), la propuesta del jugador español recibió el respaldo del 71,43% de las acciones con derecho a voto, superando los dos tercios favorables que necesitaba. Entre ellas, las nueve de la Federación Española de Tenis, emitidas por su vicepresidente segundo, Tomás Carbonell, quien se desplazó a suelo estadounidense en un avión privado pagado por Kosmos, tal y como desveló EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

La mayoría de federaciones americanas y africanas respaldaron el proyecto. Según ha podido saber este periódico, el respaldo final de España fue clave para determinar el voto favorable de varios países de Sudamérica. Piqué también consiguió arrancar el respaldo de federaciones potentes como la de Francia (12 acciones).

El polémico traslado en un chárter privado que salió de Barcelona fue reconocido, en mensajes al Whatsapp de la Junta Directiva de la Federación, por Tomás Carbonell. «Y sí, vine con Piqué en el avión después de consultar con el presidente y abogados, que no vieron ningún problema, tras pasar la votación por mayoría».