Rubén Burgos

«Jugamos para el público y no nos ponemos ningún techo»

Aunque admite que ganar la Euroliga parece utópico este año, el técnico taronja destaca la ilusión y ambición de un equipo que crece como colectivo por encima de las individualidades

Rubén Burgos posa para Levante-EMV en la pista 1 de L’Alqueria del Basket. | GERMÁN CABALLERO

Rubén Burgos posa para Levante-EMV en la pista 1 de L’Alqueria del Basket. | GERMÁN CABALLERO / jorge valero. valència

jorge valero. valència

¿ Qué siente al ser el entrenador con más partidos en la historia del Valencia Basket?

Es una anécdota, un número, pero significa que he hecho recorrido en este proyecto y estoy agradecido por la confianza que el club ha puesto en mí todo este tiempo para ser el primer entrenador. Este trabajo es de equipo, me siento un afortunado de los medios que me ha dado el club para hacer este trabajo, por el nivel de las instalaciones, por el roster competitivo que hemos tenido cada año, por la cantera y los miembros del staff.

Conoció bien a Miki Vukovic, al que acaba de superar en partidos. ¿Le dio algún consejo?

Miki fue mi entrenador en el club entre los 17 y los 22 años, años muy importantes para formar también la personalidad. Seguramente es en quien más me he fijado y del que más referencias intento aplicar en el día a día. Es un referente máximo y alguien a quien me gustaría parecerme un poquito porque eso ya sería un éxito.

Le llega este reconocimiento estadístico en un momento inmejorable, con el equipo arriba en la Liga y el gran éxito de la Euroliga. ¿Cómo valora la temporada?

A nivel competitivo estamos arriba, acostumbrándonos a que el equipo siempre esté en las posiciones punteras y en el debut en la Euroliga hemos dado un paso importante. Es un logro y un éxito que hay que poner en valor. Lo que más me está gustando es la manera en la que lo estamos consiguiendo, el equipo se está sobreponiendo a las lesiones, las jóvenes han respondido y la continuidad de jugadoras, de los miembros del staff y de una idea de trabajo y valores, se está viendo en la pista y el público así lo reconoce. La química en el vestuario, el respeto y la admiración de las jugadoras es lo más importante y lo que está ayudando a conseguir resultados. Y sobre todo, el nivel alto de juego. Brillamos en estadísticas colectivas, que están por encima de las individuales.

Siempre transmite un mensaje de humildad y de ir paso a paso, pero ¿entiende que alguien se pueda ilusionar con ganar la Euroliga estando ya en cuartos?

Sí porque hay que ilusionarse con todo, aunque obviamente ganar la Euroliga parece un poco utópico por la calidad de los rivales y por nuestra realidad, pero está claro que nuestro trabajo va de emociones y de ilusión, jugamos para el público y no nos ponemos ningún techo, aunque somos realistas. Lo que está en nuestra mano es dar el 100%, que la gente reconozca que hemos dado el máximo. Eso ya es un éxito.

Por plantilla, presupuesto y experiencia, hay algún claro favorito, pero han demostrado poder ganar a cualquiera...

Sí, en la Euroliga hay un claro favorito, que es el Fenerbahce, uno de los mejores equipos del mundo, no solo de la Euroliga. En la WNBA, veríamos las opciones de título que tendría. Somos realistas, nos enfrentaremos a equipos que han ganado títulos y han jugado la Final Four, pero también lo hemos hecho ya con el Bourges, el Polkowice, el Praga, a los que ganamos. A ver dónde llegamos, pero el equipo se lo cree, tiene ilusión y ambición y ninguna presión.

¿Ve más opciones en la Liga, con un Perfumerías que no está al nivel de otros años?

Nuestra Liga ha mejorado y todos los rivales han subido un peldaño o dos. El Salamanca, a nivel de resultados, está un poco por debajo de otras temporadas, pero sigue siendo candidato a todo. Vamos día a día, pero queremos ser candidatas a todo.

En un año muy marcado por las lesiones, ¿cómo valora el último fichaje de Cierra Burdick?

Teníamos clara la estructura de la plantilla, con un grupo de jugadoras de L’Alqueria que iban a alternar el equipo vinculado con el primer equipo y teníamos que hacerles espacio, de ahí la idea de tener un número de fichas séniors más reducido. Cuando hemos tenido todo el roster apto para competir -al margen de Allen- hemos encontrando picos de forma y de juego brillantes. Lo que tratamos ahora es compensar esa ausencia de Bec con una jugadora que ayude tanto en defensa como en ataque, en rebote y alternando las posiciones de tres y de cuatro.

¿El hecho de poder jugar de tres y de cuatro descarta el fichaje de una alero por ahora?

Lo que nos marcará esto será un poco la condición física y de salud de las jugadoras que en estos momentos están fuera del grupo, pero hasta que el mercado no esté cerrado a final de mes, no descartamos nada. Las opciones no son sencillas, pero la dirección deportiva sigue abierta a ello.

Respecto a su sustituta, Burdick llega conociendo a Cox de la selección de EEUU. ¿Le facilitará la adaptación?

Seguro porque es una situación especial. Llegar durante la temporada no es sencillo, a un grupo hecho, aunque muy permeable y muy consciente de que necesita ayuda y seguro que las compañeras la recibirán al 200% con los brazos abiertos, pero tener una cara conocida, a alguien que en la pista conecte bien contigo, de tu misma nacionalidad, ayudará seguro.

¿Qué ha supuesto no poder contar este año con Bec Allen?

Todos hemos entendido que la fortaleza de los equipos es el grupo y cuando hay una ausencia, quien juega en su posición no es la única que tiene que cubrir ese hueco, es algo que se debe de hacer entre todo el equipo. Todas han dado un pasito al frente y eso habla bien de la mentalidad.

¿Puede volver la próxima temporada?

Ojalá el camino nos vuelva a unir y podamos volver a verla de naranja. En mi caso, me tendrá para ayudarle si estoy en el cuerpo técnico o en la grada animando porque es alguien que ha dado mucho por el club y seguro que la dirección deportiva lo valora cuando su estado de salud sea apto y veamos las necesidades que tenga o vaya a tener el equipo.

¿ Le ha sorprendido el nivel de las jóvenes?

No mucho porque tuve la suerte de trabajar con Elena y con Laia en el Europeo sub-20, donde fuimos campeonas de Europa y sabía que eran jugadoras que lo iban a dar todo, con un muy buen nivel de entrenamientos y en el día a día. En el caso de Awa, tiene un potencial tremendo pero primero hay que formar a una persona. Acaba de cumplir 16 años y nos da cosas que no tenemos, pero no hay que tener prisa ni exigirle a una jugadora junior de primer año. Lo importante con ella es medir su día a día y su mejora individual, más que qué nos puede aportar ella, qué le podemos aportar nosotros.