Desembarco en Cádiz

Agotadas las 450 entradas. Después de dar una exhibición de militancia en el Martínez Valero, el valencianismo irá al Nuevo Mirandilla a ayudar contra un rival directo

La afición del Valencia, en Elx.

La afición del Valencia, en Elx. / JM López

La afición del Valencia sigue al pie del cañón. A pesar de haber vivido épocas gloriosas en las que ha viajado por los mejores estadios del Viejo Continente, ahora ha bajado al barro para ayudar a sacar a su equipo de la zona de descenso. Si en el Martínez Valero hizo una auténtica exhibición de militancia y de fuerza poblando las gradas con alrededor de 5.000 aficionados, la afición ahora está preparada para hacer un desembarco en el Nuevo Mirandilla para jugar contra un rival directo. Será muy inferior porque las localidades concedidas por el rival han sido muchas menos, pero la demanda ha sido brutal y en solamente una hora se agotaron las cerca de 450 que había para los blanquinegros.

Después de los exitosos casos de los desplazamientos a Almería y Elche en los que el valencianismo se movilizó de forma masiva, el club decidió también costear los autobuses para ayudar a que la gente pueda estar en el estadio andaluz. El precio para todos los que se dieron prisa cuando el Valencia puso a la venta las entradas se las llevaron por 25 euros y serán la voz del valencianismo en un estadio en el que el equipo se jugará más de tres puntos. El Cádiz dio en principio 300 localidades, pero ante la avalancha de peticiones que el club de Mestalla se vio venir solicitó que le dieran más. Los amarillos ampliaron la cifra en 150 más y la hinchada blaquinegra las devoró al instante, garantizando una vez más el incombustible apoyo lejos de la capital del Turia. El encuentro será el próximo domingo 30 de abril a las 14:00 horas, perteneciente a la Jornada 32 de LaLiga y la recogida de las entradas se llevará a cabo en las taquillas del Camp de Mestalla los días martes 25, miércoles 26 y jueves 27 de abril en horario de 10:00 a 14:00 horas.

Factor competitivo

El apoyo a domicilio no es un asunto diferencial, pero tampoco baladí. El valencianismo llevó en volandas al equipo en el Martínez Valero y absolutamente todos los protagonistas del partido dieron fe de ello en las declaraciones posteriores. «Parece que estemos en Mestalla. La afición del Valencia es maravillosa, es muy grande», comentaba Samuel Lino absolutamente abrumado por el apoyo de la gente desde el anillo superior del estadio ilicitano.

«Ha sido brutal. Ha sido muy emotivo. Llegar a un estadio rival y sentir el cariño de tu gente para saltarte las lágrimas. Poder vivir esto como entrenador es un privilegio. Solo podemos darles las gracias por el esfuerzo», dijo Rubén Baraja, que ya en la previa del encuentro señaló que solo la afición está a la altura del club blanquinegro. Los jugadores sintieron el apoyo desde las gradas, que a pesar de la complicada situación que está viviendo la entidad les dieron un respaldo total.