Sam Van Rossom

«Que digan que soy un ejemplo para los niños es el mayor orgullo tras diez años»

«Ha sido un viaje maravilloso y siendo extranjero no es muy común pero es señal de que tanto yo como el club hemos estado a gusto»

Van Rossom, ayer, enLa Patacona, atendiendoa Levante-EMV. |   J.M.LÓPEZ

Van Rossom, ayer, enLa Patacona, atendiendoa Levante-EMV. | J.M.LÓPEZ / Jorge Valero. València

Jorge Valero. València

Ha vivido una semana llena de emociones con el colofón del miércoles en la Fonteta.

Han sido muchas emociones seguidas y la verdad, hasta estoy un poco cansado, ha sido un no parar y estoy muy agradecido de todas las muestras de cariño que me han llegado de mucha gente.

¿Cómo llegó a decidir que se acababa su etapa en el Valencia Basket?

Ha sido una temporada difícil y he tenido mucho tiempo para pensar, ya tenía la idea en la cabeza desde febrero o marzo. Aunque no era definitiva, me daba cuenta de que la recuperación de la rodilla me estaba costando más y no sabía si iba a poder volver a jugar aquí. Fue la primera vez que me planteé volver a casa. La idea es seguir jugando, no quiero retirarme con la sensación de estar lesionado.

¿Y después del baloncesto...?

La verdad es que aún no lo tengo muy claro, pero una vez me retire, igual salgo del mundo del baloncesto y del deporte porque hay más cosas. El baloncesto ha sido mi vida desde pequeño, pero al final de tu carrera, piensas también en otras opciones, me dejaré llevar cuando pase.

¿Qué supone que le retiren la camiseta y que vaya a dar nombre a una pista de L’Alqueria?

Para mi es lo máximo esto, sobre todo al haber tenido el ejemplo de Rafa Martínez y todo lo que hizo en el club. Estar ahí al lado suyo y de otras leyendas como Nacho Rodilla y Víctor Luengo es el honor más grande que te puede dar el club y estoy muy orgulloso y agradecido de todo lo que he vivido aquí. Ha sido un viaje maravilloso, diez años en el mismo club y siendo extranjero no es muy común pero es señal de que tanto yo como el club hemos estado a gusto.

Decía San Emeterio que es el mejor ejemplo que pueden seguir los jóvenes de L’Alqueria...

Con todo el proyecto que tiene el Valencia Basket y lo que significa L’Alqueria para el club, es importante tener referentes. Yo cuando era joven también me fijaba en jugadores del primer equipo. Cuando eres pequeño sueñas con ser jugador profesional, intentas imitarlos, yo llevo diez años en el club y que digan que soy un ejemplo para los niños es el mayor orgullo.

Se lleva cientos de amistades de València, ¿las más especiales?

Está claro que hay dos compañeros en València que son algo más especiales. El primero es Rafa Martínez, estuvimos seis años juntos, cuando llegué me acogió como si nos conociéramos desde hace mil años, aunque él es así, va a cualquier pista y habla con todo el mundo aunque nunca haya jugado con ellos. Nunca olvidaré cómo me acogió, tenemos una relación muy especial, no hemos perdido el contacto en ningún momento y es una amistad que se queda de por vida. El otro jugador es Dubi, el único que ha compartido los diez años conmigo. Encontramos nuestro sitio aquí y somos más del Valencia Basket que de ningún otro equipo en nuestro país.

Al margen de lesiones. ¿Le gustaría borrar algún momento?

El momento para olvidar sería la final contra el Unicaja en la Eurocup, aunque la verdad es que sacamos lecciones de allí que nos sirvieron para más adelante y acabamos ganando la Liga. Fue una temporada excepcional en la que llegamos a tres finales, perdimos dos pero ganamos la Liga.

¿Cómo le gustaría que le recordaran con el tiempo?

Me gustaría que me recordaran como alguien más que un jugador, como alguien que lo dio todo y pudo mucho orgullo en defender la camiseta del club, que fue siempre muy especial para mí. Pero me gustaría que se quedaran más con la persona que hay detrás del jugador, con alguien que sacaba una sonrisa y buscaba lo más positivo para el club.

¿Qué le dio València, la ciudad?

Muchos amigos, dentro y fuera del club, mi hijo nació aquí y eso es para toda la vida, Matteo siempre será un valenciano más.

Se va siendo el cuarto máximo anotador en la historia del club y el máximo asistente...

Lo de los números es algo que viene con el camino que has hecho y estoy orgulloso de todo esto, pero lo más importante para mí siempre ha sido el equipo y el foco siempre ha estado ahí.

Esta última temporada fue dura a nivel personal por la lesión y a nivel grupal por el equipo.

Así es, es lo personal, sabía que mi tiempo aquí se estaba acabando y me habría gustado terminar todo esto de otra manera, fue duro mentalmente porque siempre había un hueco de esperanza para volver a jugar y lo dimos todo para intentarlo. La temporada del equipo tampoco ha sido buena y ha sido duro, hemos sufrido mucho para intentar ser un equipo y sacar las cosas.