El nuevo ejecutivo

La llamada de Laporta que devolvió a Deco al 'círculo virtuoso': "Ven a Barcelona, tenemos que hablar"

De lo que tenían que hablar Deco y Laporta era de su segundo fichaje por el Barça 19 años después

Anderson Luis de Souza, Deco.

Anderson Luis de Souza, Deco. / JORDI COTRINA

Joan Domènech

“Ven a Barcelona, que tenemos que hablar”. No tardó nada Anderson Luis de Souza, Deco, en gestionar el viaje. Por la curiosidad y por el autor de la llamada. Era el presidente del FC Barcelona, uno de los clubs en los que jugó. Era Joan Laporta, algo más que el máximo dirigente de la institución. Un viejo amigo.

De lo que tenían que hablar Deco y Laporta era de su segundo fichaje por el Barça 19 años después. Pese al tiempo transcurrido, ha aguantado el hilo umbilical de la relación de aquel centrocampista brasileño, nacionalizado portugués, que había sido campeón de Europa con el Oporto y que lo iba a ser con el Barça en 2006. Una pieza relevante en aquel club que echó a rodar con el círculo virtuoso en 2003, en el que Ronaldinho era el estandarte y que se fundió en la oscura noche barcelonesa.

Deco y Joan Laporta, en la presentación del futbolista brasileño en 2004.

Deco y Joan Laporta, en la presentación del futbolista brasileño en 2004. / JORDI COTRINA

Con Mendes, frente a Mendes

Fichó Deco a cambio de 15 millones más 6 millones en los que se valoró a Quaresma, que volvió a Oporto al año de recalar en el Camp Nou, asesorado entonces por Jorge Mendes, que también ha reaparecido en Barcelona. Deco se inició en el mundillo de la representación de jugadores con Mendes, su agente de toda la vida que le condujo por el Oporto, el Barça, el Chelsea -pagó 10 millones por él en 2008, fuera de los planes de Pep Guardiola-, hasta cerrar su carrera en el Fluminense con 36 años (2013) y 23 títulos en el palmarés.

Siguió con Mendes en Gestifute, pero entonces para aprender a ser agente. Deco, nacido en Sao Bernardo do Campo el 27 de agosto de 1977, se instaló en Indaiatuba, también en el estado de Sao Paulo, para dirigir su fundación mientras ejercía de ojeador como delegado de la empresa de Mendes. También tiene casa y negocios en Oporto. Cuando se sintió capaz de volar solo, fundó su propia agencia, D20 Sports, de la que se ha desligado para ser el máximo responsable de fútbol del Barça, cualquiera que sea la denominación que vaya a aparecer en las tarjetas de visita.

Deco, Jordi Cruyff y Mateu Alemany, los ejecutivos que diseñan la plantilla de la campaña 2023-24.

Deco, Jordi Cruyff y Mateu Alemany, los ejecutivos que diseñan la plantilla de la campaña 2023-24. / EP

Traspaso de carteras

Ese es uno de los asuntos que debe tratar con Laporta, que le había elevado a la única opción para sustituir a Mateu Alemanyel otrora máximo ejecutivo de fútbol que, ahora sí, abandonará la entidad. Aunque el presidente desea que sea “el nuevo Txiki Begiristain”, el secretario técnico de la época cuando se fichó a Deco. Xavi, uno de sus compañeros de aquella plantilla, es el entrenador y también bendice el reencuentro después, también, de haber mantenido varias charlas.

Deco cuenta ya con un par de sólidas ofertas para traspasar su cartera de jugadores, ecléctica, con jugadores repartidos por Alemania, Francia Grecia, Emiratos Árabes, Polonia, Japón y, por supuesto, Brasil y Portugal. Cuando tuvo dudas, siempre consultó con Luiz Felipe Scolari, el entrenador que más confió en él.

Deco, junto a un globo terráqueo, en un reportaje con El Periódico.

Deco, junto a un globo terráqueo, en un reportaje con El Periódico. / JORDI COTRINA

Sentados en la mesa

No era ese el motivo original de la llamada, sino la propuesta del Barça para volver, de la que supo anticipadamente por Mendes, y con quien tratará ahora desde el otro lado de la mesa.

Mendes es pieza clave en la remodelación de la plantilla. A saber: es el agente de Ansu Fati, que podría aún ser traspasado; el de Alejandro Balde y el de Yamine Lamal, el cadete que debería firmar su primer contrato profesional.

Lo es también de Joao Cancelo, un lateral derecho como el que busca el Barça. La delicada frontera de los intereses cruzados, con la presencia de Alejandro Echevarría en las primeras reuniones oficiosas en Barcelona, se dibuja difusa.

Deco posa junto a una vitrina con la Copa de Europa.

Deco posa junto a una vitrina con la Copa de Europa. / EP

Ayuda con Raphinha

Pero Deco cuenta con cierto prestigio en el sector. Por su certeza en las opiniones futbolísticas -destacó como analista durante el Mundial de Rusia en una tele brasileña-, por el criterio en las elecciones y ofrecimientos que ha hecho como agente -no coloca medianías- y por la seriedad en las gestiones, de momento sin ningún pufo que manche el expediente. Ni en Brasil ni en Portugal.

Desde el prisma azulgrana se valora la ayuda que prestó en el fichaje de Raphinha la temporada anterior. Y regresa avalado, además, por la confianza personal de Laporta en una relación de casi 20 años. El presidente acudió en 2005 a la segunda boda de Deco, donde coincidió con Sandro Rosell, recién dimitido del Barça, celebrada doblemente en Oporto y Bahía. Con las tres parejas que se han conocido, el exfutbolista ya tiene la familia numerosa que deseaba con cinco hijos, uno de sus objetivos vitales.