Barreda abandona el Dakar

Por primera vez en las últimas 13 ediciones, el castellonense no logra al menos una victoria de etapa y dejar entrever su retirada. Carlos Sainz es líder destacado por delante de Ekström y Al-Attiya

L.L.ALBIACH/EFE. riad

Primero fue Toscha Schareina y ayer le tocó a Joan Barreda, las dos grandes esperanzas valencianas y españolas sobre dos ruedas en el Dakar. El primero, vencedor del prólogo y que se presentaba como la gran baza española en motos al manillar de una Honda oficial, se fracturó el escafoides en una caída. Y ayer Joan Barreda se despidió por otro fallo mecánico, haciendo estéril su esfuerzo por completar la primera parte de la exigente maratón pese a los dolores que sufría tras sus dos caídas en la jornada anterior.

El de Torreblanca se vio obligado a parar en el kilómetro 529 de la etapa reina del rally, justo antes de la jornada de descanso.

Ya no pudo volver a dar gas a su moto el castellonense, que no tuvo su mejor Dakar. Entre el pasado domingo y el pasado martes, sumó hasta veintiún minutos de penalizaciones, lo que le alejó de sus más directos perseguidores en la clasificación general. Además, y por primera vez en las últimas trece ediciones, no consiguió una victoria de etapa.

Tras la jornada, el valenciano dejó entrever su adiós definitivo al Dakar. «Tengo la decisión tomada pero no puedo decir nada porque tengo contrato con Hero. Estoy seguro de que no he podido ganar -un Dakar- por mi estilo, a lo que nunca he renunciado, a mi esencia. Ha habido años en los que tenía mucho nivel, pero optaba por correr con el equipo con el que estaba, por seguir con ellos. Si me arrepintiera de eso, estaría diciendo a mis amigos y mi familia que yo no soy así, como digo que soy cada día y como ellos me quieren. No me arrepiento de nada, al revés, estoy contento de haberme marcado mi forma de ser, mi esencia», comentó Barreda. El valenciano, que cuenta con 29 victorias de etapa en el Dakar pero que nunca pudo llegar a ganarlo, afirmó que está muy contento de haber seguido su «forma de ser», su «esencia» durante todos estos años e insistió en que el balance de su carrera es «más que bueno».

«Si me dicen hace 14 años que iba a hacer todo esto, hubiera dicho que es imposible. El Dakar y todo -lo que envuelve a las motos- me ha cambiado la vida y estoy enormemente agradecido», aseguró Barreda, que dijo que uno siempre quiere retirarse «lo mejor posible», pero no se queda con eso, después de haberse retirado de este Dakar por un fallo mecánico de su Hero. Consultado por si, más allá de si sigue pilotando o no, seguirá viniendo al Dakar, resaltó que espera volver porque «al final todo esto va por las venas», y dentro de unos meses le «empezará a picar todo» y querrá volver a una moto.. «Lo que tengo claro y siempre he dicho es que me gustaría que el día que decidiera parar, que pudiera hacer cosas que realmente me motivaran, no aquellas que estás más necesitado de hacer ahora mientras eres piloto. He currado como un cabrón, a muerte, pero si paro aquí, poder hacer cosas que me motiven, y eso es lo que espero hacer», incidió uno de los grandes pilotos de motos español de la historia del Dakar.

Carlos Sainz, más líder

Por otra parte, Carlos Sainz remató la etapa maratón de 48 horas con un segundo puesto, tras Sébastien Loeb, que le afianza como líder destacado del Dakar. El madrileño completa así una sólida primera semana de carrera a bordo del Audi RS Q e-tron, mientras que al pentacampeón Nasser Al-Attiyah se le han atragantado tanto las dunas del Empty Quarter, como sus prepotentes palabras la víspera del inicio de la carrera, cuando pronosticó que «en tres días, los Audi se irán a casa». Mientras Sainz y su compañero Mattias Ekström copan las dos primeras posiciones de la general antes de la jornada de descanso en Riad, Al-Attiyah está ya descartado de la lucha por el Touareg.