España arranca el Preolímpico de balonmano con una cómoda victoria ante Bahréin (39-27)

Los Hispanos quieren estar en París. Un solo gol los privó de los Juegos de Río en el Preolímpico de 2016. Era la primera vez que la selección se quedaba fuera de unos Juegos Olímpicos desde Montreal 1976. Más reciente fue - en enero - la eliminación en la fase preliminar del Europeo. Dos fracasos que martilleaban la cabeza de un equipo acostumbrado al éxito en la última década. España arrancó el Preolímpico de Granollers imponiéndose con facilidad a Bahréin, que no tuvo opción.

El combinado de Jordi Ribera construyó el triunfo a base de solidez defensiva y un ataque fluido y coral - aquello que faltó en Mannheim -, con el extremo Dani Fernández (8) y el lateral Agustín Casado (5) como máximos realizadores del equipo.

No sirven los experimentos en un torneo de tres partidos con dos billetes a París a repartir entre cuatro equipos. Jordi Ribera se ha encomendado a la vieja - y dorada - guardia, que resiste como puede al paso de los años y que ha recuperado para la causa a Viran Morros (40), Gedeón Guardiola (39), Antonio García (40) y Rodrigo Corrales (33). A la espera, el cambio generacional definitivo; Dani Fernández (22) y Javi Rodríguez (21) empiezan a asomar; los hermanos Cikusa (18) o Jan Gurri (21) aguardan. 

La superioridad española se reflejó muy pronto. Bahréin - bronce asiático - llegaba muy tocado al Preolímpico, con la sanción a cinco de sus jugadores por conducta antideportiva en el campeonato asiático. Los bahreinís se pasaban el balón una y otra vez sin capacidad de percutir ante las torres Álex Dujshebaev y Gedeón Guardiola, que cumplía su partido número 200 con la selección ordenando y dirigiendo el entramado defensivo.

Solidez defensiva

Entre la solidez defensiva y las paradas de Corrales, los Hispanos abrieron brecha rápidamente (8-2), fluidos en ataque y encontrando a los extremos - Ángel Fernández y Ferran Solé - con facilidad. Hasta el poste negaba el gol a los asiáticos mientras los de Ribera continuaban perforando la portería del poco hábil Isa, impotente ante los latigazos lejanos de Garciandia, Guardiola o Casado.

El tiempo muerto solicitado por los bahreinís les devolvió al partido, con un parcial de 0-3 a partir del minuto 15 que les dejaba a cinco goles - la máxima diferencia fue de ocho -. A partir de entonces, se sucedió un fuego cruzado con el central Mohamed (5) y el pivote Eid (7) como máximos realizadores asiáticos que bien convencía a España, manejando una distancia más que cómoda al descanso (18-11).

Dani Fernández, el 'MVP'

El paso por los vestuarios no alteró la dinámica del encuentro. Los de Ribera seguían encontrando el gol con facilidad, aunque Bahréin, igual que en el último tramo de la primera mitad, intercambiaba los golpes como podía (23-16).

Dani Fernández apenas celebraba. Imberbe, de aspecto juvenil y poca envergadura, el de Sabadell resultaba letal desde el extremo. Aguardaba su oportunidad y ejecutaba con facilidad; también recuperando balones para correr al contragol. Sonrió, al fin, cuando le anunciaron como 'MVP' del partido (39-27). No antes. Quedan dos partidos y el objetivo no es otro que estar en París.