En Sevilla ya se vive la gran final de la Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el Mallorca. Se esperan cerca de 90.000 aficionados de ambos equipos, muchos sin entrada se conformarán con seguir el encuentro desde bares y pantallas gigantes. Una finalísima inédita entre Athletic Club y RCD Mallorca en los más de 120 años de historia del torneo con más solera del fútbol español, pintado en esta oportunidad con los colores rojo, blanco y negro de los equipos contendientes.