Cevisama 2018 está cumpliendo las expectativas. El certamen, que abrió sus puertas el lunes, vive jornadas con una elevadísima afluencia de visitantes, hasta el punto de que fuentes próximas a la organización apuntan que hacía muchos años que no se veía tanta actividad en el recinto de Benimàmet. Ayer, los pabellones feriales estaban a rebosar. Tan es así que a media mañana la institución colgó el cartel de completo en los aparcamientos cubiertos y empezó a derivar a los visitantes hacia las zonas que suele habilitar en el exterior cuando se produce una asistencia masiva.

Entre los visitantes profesionales destaca la presencia de un grupo de distribuidores de cerámica procedente de Alemania e integrado por unas 50 personas, y otro de Estados Unidos -llegó el martes y se va hoy- formado por unos sesenta. Hay fabricantes extranjeros que ya se informan para exponer en 2019.