Las cifras de la última edición de Cersaie consolidaron a la feria de Bolonia como el mayor y más importante escaparate para la industria azulejera a nivel mundial.

Cersaie 2017 registró un importante crecimiento tanto en el número de visitantes italianos como de extranjeros. En total, la feria italiana recibió a 111.604 profesionales, lo que significó un incremento del 4,7 % con respecto a los 106.600 visitantes que registró en 2016. Por lo tanto, la feria italiana mantuvo su crecimiento, ya que en 2016, con respecto a los datos de 2015, también creció un 4,7 %.

El BolognaFiere fue visitado, durante la celebración de Cersaie 2017, por 53.182 profesionales procedentes de fuera de las fronteras transalpinas, cifra que implicó un crecimiento del 4,3 %, mientras que el número de visitantes italianos registró un incremento del 5 % al sumar 58.422 asistentes.

En su última edición, Cersaie reunió a 885 empresa de 40 países. Y la cerámica española fue, como ya es tradicional, la potencia con mayor presencia en el recinto ferial por detrás de los italianos, al estar representada por 166 compañías, la mayoría de ellas ubicadas en la provincia de Castelló.

Los productores emergentes también están presentes en el catálogo de Cersaie, aunque su presencia se puede catalogar de simbólica. De hecho, en la edición de 2017 China, por ejemplo, que es el mayor productor del mundo, contó únicamente con 9 compañías; Vietnam tuvo una única empresa en el BolognaFiere; Irán acudió con 2 compañías y Egipto llevó a Italia a solo cinco de sus empresas, capitaneadas por la mítica Cleopatra. India sumó siete firmas y Brasil, que décadas atrás fue la mayor amenaza internacional que tuvo la cerámica europea, pierde fuerza cada año en los pabellones de la feria boloñesa, y el año pasado participó con solo una azulejera. Por el contrario, Turquía mostró un avance importante, y se convirtió en la tercera potencia en el catálogo de la feria italiana al sumar 30 empresas.