Argelia estudia imponer aranceles de entre el 30 % y el 200 % a la importación de pavimentos y revestimientos cerámicos, según fuentes del ICEX. La medida podría hacerse pública y entrar en vigor de un momento a otro, aunque no hay fecha, por lo menos oficial, para que el gobierno de Argel anuncie las nuevas sanciones a la entrada de cerámica plana en su territorio y, sobre todo, haga público el porcentaje que deberá asumir las empresas azulejeras dentro de la horquilla anunciada.

La medida, que se impondrá también a una larga lista de productos de todo tipo con el objetivo de intentar sanear su maltrecha balanza comercial, afecta a la totalidad de los fabricantes azulejeros del mundo, pero se dejará sentir de manera muy especial en Castelló, ya que España es el primer proveedor de recubrimientos cerámicos al país africano.

De hecho, Argelia es uno de los mercados prioritarios para la industria azulejera castellonense, y acumula ya muchos meses de incertidumbres y de pérdida de negocio debido a los cambios legislativos a nivel arancelario que está aplicando el gobierno argelino de manera constante, pero todos con carácter restrictivo.

Ese constante y vertiginoso cambio de medidas ha permitido que, al menos en los primeros meses del año y hasta el pasado junio, los importadores locales recuperasen licencias para volver a importar cerámica, lo que se ha traducido en un incremento desorbitado que ha puesto a Argelia en el cuarto puesto de los principales destinos internacionales de la marca Tile of Spain. De hecho solo en mayo, último mes del que se tienen datos oficiales, las ventas crecieron un espectacular 1.144,7%, y el acumulado de los cinco primeros meses de 2018 sumó unas ventas por valor de 57,2 millones de euros que supone un crecimiento, con respecto a los datos del mismo periodo del año anterior, del 18,7 %.

«Montaña rusa»

Y es que las relaciones comerciales entre España y Argelia se han convertido en una 'montaña rusa'. Argelia ha pasado de ser un cliente preferencial y a estar considerado por el sector como un mercado de futuro; a iniciar en 2016, y por culpa de las medidas proteccionistas, un estrepitoso hundimiento que mantuvo al mercado en caída libre durante todo 2017.

Las medidas proteccionistas aplicadas en el país norteafricano pasaron durante 2016 y 2017 por, primero, un sistema de licencias. Y, a partir de abril de 2017, por un sistema de licencias no automáticas y contingentes.

Y más cambios. A partir de enero de 2018, Argelia volvió a adoptar cambios en la regulación de las importaciones: desaparecieron las licencias de importación y surgió una lista de productos cuya importación fue declarada en «suspensión provisional» y que ha beneficiado a 851 posiciones arancelarias, entre las cuales se encuentra la mayoría de las mercancías sometidas el ejercicio anterior a licencias no automáticas y contingentes, entre ellos los azulejos, pero también un gran número de productos agroalimentarios, algunos electrodomésticos, determinados bienes de maquinaria agrícola y de mobiliario en madera, entre otros.

Este positivo «intermedio», que llegó a su fin el pasado mes de junio, ha sido el responsable de la recuperación del mercado argelino, ya que permitió a importadores local a comprar hasta el 80 % del producto que adquiría antes del inicio de tan delicado y complejo proceso.

La nueva propuesta de aranceles y medidas proteccionistas en la que está trabajando el gobierno de Argelia, y que fue anunciada el 23 de mayo a través del boletín oficial de este país, puede hacerse pública de un momento a otro. Y, hasta en el mejor de los casos previstos, perjudicará nuevamente y de manera muy seria los envíos de pavimentos y revestimientos cerámicos desde Castelló hacia Argelia.

Las empresas azulejeras del distrito cerámico castellonenses contienen el aliento, confiando en que la carga fiscal que reciban sea la mínima dentro de la horquilla anunciada que, en cualquier caso, es demasiado grande y que va a afectar directamente a su línea de flotación, los beneficios.