El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes, Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc), Joaquín Font de Mora, analiza la situación de un sector que, en lo que va de año, ha visto como han caído sus ventas de manera global. Lo que más preocupa a Font de Mora no es el descenso de ventas domésticas, sino el descenso registrado por algunos de sus principales clientes internacionales, como es el caso de Italia, que en el primer semestre ha caído un espectacular 27 %.

¿Cuál fue el balance del ejercicio 2018 para las empresas española de fritas, esmaltes y colores cerámicos?

Pese a la desaceleración del sector, que comenzó ya el año pasado, pudimos cerrar 2018 con un incremento de ventas totales de un 6,5 % sobre el año anterior. Un 7,10 % en nacional y un 6,2 % en exportación. En cuanto a empleo crecimos un 1 %, con 3.900 empleados.

¿Cómo se está comportando tanto el mercado doméstico como el internacional en lo que va de año?

Ambos mercados han caído en el primer semestre del año, con un 7,3 % de descenso general en las ventas en el primer semestre. El nacional ha bajado más que el de exportación, pero el mercado exterior nos preocupa pues algunos de los principales destinos han registrado caídas importantes. Según datos del ICEX, Italia cae un 27 % en el primer semestre, India un 9 % y Turquía un 36 %, entre otros.

¿Qué previsiones maneja Anffecc para el actual ejercicio con respecto a 2019?

Nuestro deseo es poder mejorar las ventas en el último trimestre para paliar el descenso acumulado en la medida de lo posible, y cerrar el año con una cifra similar a 2018. Confío en que las novedades que presentamos en Cersaie supongan un remonte y nos podamos sobreponer.

¿Qué zonas son las que en la actualidad, y de cara a un futuro próximo, tienen más interés y posibilidades para el sector?

Las zonas más interesantes son todas aquellas en las que hay producción cerámica. China, India y Turquía son mercados muy potentes, pero con una gran competencia, pues tienen producción propia de fritas y esmaltes. Por otro lado, el norte de África sigue siendo un destino importante, especialmente Argelia y Marruecos.

¿Y estos productores, como es el caso de China, India y Turquía compiten con calidad o por precio?

Compiten por precio y con productos de poco valor añadido. No son capaces de llegar a nuestros estándares de calidad, innovación ni servicio al cliente. De hecho, seguimos manteniendo el liderazgo mundial gracias a nuestra apuesta por la I+D+i y la internacionalización, y a las ventajas que ofrece poder desarrollar nuestra actividad en el clúster castellonense, que ofrece una serie de sinergias singulares, que sin duda promueven la investigación y el desarrollo de producto.

¿La rentabilidad del sector se ha estabilizado o sigue reduciéndose?

La rentabilidad se mantiene gracias a la innovación. Aunque es cierto que se ha perdido mucha rentabilidad en productos más genéricos, No obstante, llevamos tiempo indicando que entre los costes energéticos, medioambientales, administrativos y las oscilaciones de precio de las materias primas, los márgenes del sector son cada vez más estrechos.

¿Se ha avanzado en la consecución de materias primas sustitutivas más económicas?

Se sigue investigando, pero es difícil encontrar componentes sustitutivos con garantías. Recordemos que el sector trabaja con un número elevadísimo de materias primas, que suponen a su vez un gran número de referencias, pues una ligera variación en la composición, cambia las prestaciones del producto. En los últimos años, desde los consorcios, se ha promovido la investigación en las características de las composiciones base, con el fin de cumplir con los registros REACH y ello nos ha permitido contar con información muy valiosa acerca de las principales composiciones, sus prestaciones, reacciones?

Usted dice que La I+D+i es el principal valor diferencial de los esmaltes cerámicos españoles. ¿Ahora se invierte más o menos en I+D+i?

Sigue siéndolo, junto con la internacionalización y nuestra idiosincrasia, innovadora y competitiva. Cada empresa tiene sus políticas de inversión, pero no dejamos de innovar y de invertir en I+D+i. Recordemos que la competencia entre nuestras empresas es también muy alta y cada empresa intenta desarrollar productos que la diferencien del resto.