Los fabricantes de esmaltes y colores cerámicos de España e Italia unen sus fuerzas para denunciar ante la Unión Europea que mientras ambos países «estamos comprometidos con la defensa medioambiental» el resto de productores de fuera de Europa «no asume las mismas exigencias» lo que se traduce «en una desventaja competitiva no solo en términos de rentabilidad económica, sino también de protección medioambiental en un entorno globalizado», explica el presidente de la patronal española Anffecc, Joaquín Font de Mora, quien ha mantenido una reunión con su homólogo italiano, el presidente la asociación Ceramicolor, Claudio Casolari.

En el encuentro entre ambas patronales, se han abordado, precisamente, temas como la normativa para la sílice cristalina, los Brefs o las exigencias del Reach pues, como explica el secretario general de Anffecc, Manuel Breva, «hay que identificar las características y necesidades específicas de nuestra industria para que queden correctamente reflejadas y sean tenidas en cuenta a la hora de elaborar o trasponer nueva normativa». Precisamente, desde la patronal española se ha anunciado que se trabaja «en estudios pormenorizados junto al ITC para determinar las mejores técnicas disponibles y particularidades de nuestra industria».