Las cúpulas directivas de Anffecc y Ceramicolor, las patronales española e italiana, respectivamente, de los sectores productores de fritas, esmaltes y colores para la industria cerámica; mantuvieron un encuentro para abordar «los temas más relevantes que, ahora mismo, preocupan a los sectores de ambos países, con el fin de intercambiar puntos de vista y potenciar la colaboración entre ambas partes», según señala el presidente de Anffecc, Joaquín Font de Mora.

El encuentro tuvo lugar la pasada semana en la ciudad italiana de Bolonia, aprovechando la celebración de la feria Cersaie, y además de Font de Mora, por la parte española también se contó con la participación del secretario general de Anffecc, Manuel Breva. La delegación italiana estuvo formada por el presidente de Ceramicolor, Pierluigi Ghirelli; y el secretario general, Giuseppe Abello.

En esta ocasión se ha comentado la situación extraordinaria provocada por la pandemia en el último año y medio, y los esfuerzos realizados por las empresas para salir airosas de la crisis. Como temas de más actualidad, desde Anffecc se indica: «Los asuntos que más inquietan a la industria de fritas, esmaltes y colores cerámicos europea en este momento son la escalada de precios de las materias primas, la energía y los fletes, y la normativa europea, específicamente Comercio de Emisiones y la evolución del precio por tonelada de CO2 emitida, que sigue subiendo», explica Font de Mora.

Además, los representantes de Anffecc y Ceramicolor coincidido plenamente a la hora de señalar que en ambos países «se cumple la normativa nacional y europea, tanto medioambiental como de otra índole, mucho más estricta que en países competidores que producen en otras áreas del mundo, y que la industria europea está dispuesta a hacer un esfuerzo, pero hay que velar por la rentabilidad y la competitividad, y para ello es necesario que los compromisos a asumir sean equilibrados y acordes a la tecnología existente», según afirma Font de Mora.

En este sentido, desde Anffecc se denuncia que el sector está viendo muy mermada su rentabilidad debido a los descontrolados incrementos de costes que está teniendo que asumir desde principios de año: «Los precios de las materias primas, que tradicionalmente han preocupado al sector, llevan meses sufriendo incrementos importantes», afirma el presidente de la patronal, quien subraya que algunas de ellas, como los compuestos de litio, han superado el 200 % de incremento; el óxido de estaño ronda el 100 %, la wollastonita y el óxido de cobalto, el 75 %, y otros como el praseodimio, y los óxidos de zirconio, de titanio, de hierro o el carbonato de bario, han sufrido entre el 40 % y 50 % de incremento. También los solventes, el óxido de cromo y de zinc o los productos borácicos han subido entre el 5 % y el 25 %. «En estos momentos el más preocupante es el silicato de zirconio, que prácticamente ha doblado su costo y tenemos una situación de escasez», subraya Font de Mora.

«Las materias primas son el componente principal de nuestro costo, y hay dificultad para encontrar productos sustitutivos. Además, su precio fluctúa en función de muchas variables pues muchas de ellas cotizan en bolsas internacionales». En otros casos, «son los propios países productores quienes deliberadamente restringen la cantidad a exportar, creando distorsiones entre la oferta y la demanda», explica Font de Mora.

Por otro lado, ya en el mes de enero, el secretario general de ANFFECC, Manuel Breva, alertaba de que los precios de los fletes a nivel internacional habian subido en torno al 20 % y el 30 %, encareciendo de forma importante el transporte de mercancías, tanto para exportar fuera de España, como para recibir materias primas. En estos momentos, «los costes se mantienen, suponiendo más del 300 % de incremento para envíos desde Asia y un 50 % para envíos dentro del Mediterráneo». Esto aún agrava más el encarecimiento de las materias primas, pues según indican, «hay que sumar el coste del flete a su ya elevada cotización en el mercado» y, en el caso de alguna materia prima importada de China, el impacto del coste del transporte en el coste del material ha llegado al 150 %.

A estas restricciones se añade la escasez de suministro de zirconio, que es una materia prima estratégica para el sector, y de materiales como la madera, el plástico, los pallets, los contenedores… todos ellos son imprescindibles para el envío de pedidos, y cuya dificultad de abastecimiento ralentiza el servicio al cliente y la carga de materiales.

A todo ello hay que añadir el incremento de los costes energéticos, que no han parado de aumentar en los últimos meses, llegando a récords históricos este verano. Según alertaba recientemente la patronal azulejera Ascer, el precio medio de la factura energética, considerando tanto gas como electricidad, ha supuesto más del 60 % de incremento para la industria en el último año, lo que repercute una vez más en la cuenta de resultados.