Los cruceros generan al año más de 90 millones en la economía valenciana

El Puerto de València se ha posicionado como uno de los destinos de moda, sostenibles y alejado de las aglomeraciones. Un lugar atractivo que combina cultura, gastronomía, arte o patrimonio con naturaleza y experiencias únicas. Asi lo atestiguan los 578.537 cruceristas que han llegado a València durante los once primeros meses de este año.

Este tránsito de pasajeros repercute, evidentemente, en la economía de la ciudad y de su área de influencia. Las cifras oficiales datan del año 2017, cuando la Universitat Politècnica de València (UPV) y la Fundación Valenciaport desarrollaron el proyecto Co-Evolve de la Unión Europa, que reflejó un impacto económico de más de 56 millones de euros. Pero, entonces, la cifra de cruceristas se situó en 383.000 personas; ahora es un 51 % superior. Por ese motivo, la proyección realizada por Levante-EMV para este especial estiman que, en el escenario más conservador, el impacto de la actividad turística de los cruceros en la economía valenciana sería, en la actualidad, de más de 90 millones de euros. 

El informe de la UPV y la Fundación Valenciaport estipula que el gasto medio de los cruceristas en la ciudad de València es de 146,5 euros, durante las cuatro horas que dura su estancia en la ciudad; 4,1 horas en el caso de aquellos que contratan una excursión y 4,7 horas para los que la realizan por libre.

València y su provincia son un destino mediano y sostenible para los cruceristas, muy valorado por navieras y pasajeros. Este año, ante el cierre de otras zonas como el Mar Negro y el desvio de rutas del norte de Europa por la guerra de Ucrania, los puertos del Mediterráneo han ampliado la afluencia de cruceros. Esto también se traduce en un aumento de los ingresos para destinos como Valencia.

Sectores más beneficiados

Según los datos oficiales del año 2017, la actividad de los cruceros del puerto de València, cada euro absorbido por la actividad de los cruceros tiene un efecto multiplicador de 1,21 euros en el entramado productivo del municipio. En términos de ventas se cuantifica un aumento total de casi 71 millones, de los cuales 40,2 van destinados al consumidor final y 30,7 M€ a los diferentes sectores que definen la economía del municipio.

Por sectores, es el terciario el que concentra el 71,5 % del impacto económico, es decir, 50,76 millones de euros, con especial repercusión en el comercio y reparación (12,02 millones), la hostelería (11,8 millones) y el transporte y la comunicación (10,42 millones de euros). 

Los beneficios de esta actividad repercuten positivamente, de igual modo, en la generación de empleo, siendo responsable de un total de 637 puestos de trabajo. De estos, 393 son directos, 54 indirectos, mientras que los 189 restantes son inducidos. 

El estudio de la UPV revela que el efecto multiplicador por cada euro absorbido por la actividad de los cruceros es de 1,21 euros.

El gasto inicial de la actividad crucerística es de 25,3 millones de euros que se reparten entre los 17,5 millones correspondientes a los pasajeros y pasajeras, los 7,2 millones de las empresas implicadas —en este cómputo se engloban, entre otros, la Actividad Portuaria de Valencia, los prácticos, remolcadores, consignatarios, la propia terminal y los operadores turísticos— y los 0,6 millones por parte de la tripulación. 

El perfil de los cruceristas

El turista que visita València como escala de su viaje en crucero tiene una media de edad de 52 años. Por grupos de edad, el 37,9 % son mayores de 60 años, el 33,2 % tienen entre 41 y 60 años, el 15,4 % entre 21 y 40 años y el 13,6 % son menores de 20 años. Por géneros, un 53,4 % son mujeres y un 47,4 % son hombres. 

En cuanta a su procedencia, la gran mayoría son turistas europeos; principalmente, de Italia —un 19,3 % proceden del país transalpino—, de Alemania (19 % del total), Inglaterra (17,9 %) y Francia (10,6 %). También es significativo el número de visitantes procedente de los Estados Unidos, que representan el 10,2 % sobre el total de 383.000 cruceristas.