La economía circular se concibe como el sistema en que los materiales y objetos pueden tener más de un uso, a través de un sistema en el que los residuos se convierten en nuevos recursos. 

Se trata de una política medioambiental cada vez más presente en las empresas y administraciones públicas, pero para la que es necesaria la implicación de la ciudadanía general; por lo que es esencial reciclar bien para poder convertir los residuos en nuevos recursos.

Aunque la diferenciación de los contenedores por colores está establecida desde hace años, los usuarios siguen teniendo muchas dudas y, en algunos casos, reciclan mal; motivo que dificulta el máximo aprovechamiento de la cadena de la economía circular. Pero vamos a intentar ponerle solución, centrándonos en el contenedor amarillo.

El contenedor de envases ligeros es el que más dudas genera entre los usuarios. ED

El “mal llamado” contenedor de plásticos 

El recipiente que más dudas genera entre las personas que reciclan es el “mal llamado” contenedor de plástico. En realidad, se trata del contenedor de envases ligeros,  que no embalajes. Pero, ¿qué residuos se categorizan de este tipo? Los envases ligeros son aquellos residuos como latas, briks y envases de plástico como, por ejemplo, las botellas de leche. Cuando te surja la duda, pregúntate, este residuo ¿es un envase? Y esto te ayudará mucho a resolverla.

El contenedor amarillo sirve para depositar los envases ligeros. ECOEMBES

¿Quieres saber un poquito más?

El contenedor amarillo es uno de los que más dudas genera. Y eso que lleva 20 años en funcionamiento en España, parece poco, ¿verdad?

A pesar de que ha habido una muy buena evolución, y cada año aumenta la cantidad de envases de plástico, briks y latas recicladas por habitante, un tercio de la población sigue sin saber con exactitud dónde va cada tipo de residuo.

Según los datos de Ecoembes, cada año se supera el nivel de envases ligeros reciclados. ECOEMBES

Por otro lado, aunque muchas veces pensemos lo contrario, en España el 80% de los hogares y ciudadanos reciclamos de manera activa separando nuestros residuos a diario.

 ¿Qué tipos de envases van en el contenedor amarillo? 

Son muchos los envases ligeros que se pueden depositar en el contenedor amarillo para reciclar. A continuación, te dejamos una relación que te puede servir como punto de partida.

Diferentes tipos de envases ligeros que pueden depositarse en el contenedor amarillo. ECOEMBES

Aun así, este contenedor genera dudas, y suele producir errores comunes, que debemos tener en cuenta para facilitar un mejor reciclaje.  

 Cómo evitar los errores con el contenedor amarillo

Tendemos a pensar que todo lo que está hecho en plástico va a este contenedor. Pero no siempre es así. En el contenedor amarillo solo hemos de depositar envases y no deben depositarse: juguetes de plástico, biberones, chupetes, utensilios de cocina o cubos de plástico, por ejemplo. 

Otros materiales que también generan dudas y que tampoco deben depositarse en el contenedor amarillo son: vasos de papel de cafeterías, papel plastificado usado en carnicerías/pescaderías, tupperwares, botes tipos Pringles, cápsulas de cadé, cajas de CD’s y DVD’s, monederos, carteras, bolígragos, sacapuntas, materiales de plástico de cuadros o fotografías, envases de medicamentos o neceseres. 

Qué se puede depositar en el contenedor amarillo y que no. ECOEMBES

Todos esto debe ir al contenedor de resto, de color gris (no confundir con el de orgánico), porque si lo depositas en el contenedor amarillo pasa a considerarse un impropio, que es como se denomina al residuo depositado en el contenedor que no le corresponde, y dificulta las labores de reciclaje.

Y si, aun así, sigues teniendo dudas, recurre al robot inteligente AIRE, para resolverlas.

AIRE es el robot inteligente de ECOEMBES que puede resolver todas tus dudas sobre reciclaje. ECOEMBES

Y vamos con dos aclaraciones importantes que suelen producir errores comunes.

¿Qué hacemos si están sucios?

Hay una falsa concepción de que los envases sucios no se pueden reciclar en el contenedor. Nada más alejado de la realidad porque, estén sucios o no, todos los envases que llegan a la planta de reciclaje reciben un tratamiento a través del cual se clasifican y se limpian de forma adecuada. 

¿Qué hacemos con los envases pequeños?

Mucha gente piensa que los envases pequeños no son importantes, pero resulta que sí. El tamaño no condiciona el reciclaje de un residuo. Todos los envases se deben reciclar independientemente de su tamaño. Aunque sean pequeños, suponen una gran cantidad de material que se debe reaprovechar. En función de los materiales que compongan cada residuo, irá al contenedor amarillo o al contenedor azul.

¿Dónde van a parar los envases que reciclamos? 

Si quieres conocer el proceso que siguen estos residuos desde que llegan a la planta de tratamiento de residuos… sigue leyendo.

El proceso de reciclaje se lleva a cabo en plantas especializadas. ED

El proceso de reciclaje tiene toda una serie de pasos que el residuo recorre desde que es depositado en el contenedor, hasta que se completa todo el ciclo. 

Estas son las diferentes fases: 

  1. Separación de los materiales, entre aquellos que sean aptos o no para el reciclaje. Por ejemplo, se retiran las etiquetas, 
  2. Se segregan según colores para optimizar el proceso de coloración. 
  3. Las piezas se rompen y trituran en pequeños trozos para facilitar el tratamiento. 
  4. Se lavan, cubriendo los pedazos con agua y se dejan a remojo para que las impurezas más densas queden abajo. 
  5. Se secan y centrifugan para eliminar cualquier tipo de impureza. 
  6. Se homogenizan en un proceso mecánico, que busca encontrar un color y textura uniformes. 
  7. Se depura nuevamente el material de impurezas y se le da la forma y el color demandado, siempre que se cumplan los respectivos controles de calidad. 

¿En que se pueden convertir los envases ligeros una vez reciclados?

La cantidad y diversidad de la reutilización de los residuos es inimaginable, de hecho se pueden convertir en cosas tan curiosas como un forro polar, una llanta de bicicleta o una silla de aluminio. Por eso es importante cerrar el círculo, y una vez descartado su uso, reciclarlo bien. 

Sillas construidas con material reciclado. ED

Todos podemos hacerlo mejor. ¡Gracias por tu colaboración!

Para ampliar información sobre cómo reciclar correctamente. Visitar ecoembesdudasreciclaje.es 

*Información avalada por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.