Jessica F. Peña, Benetússer

El responsable de la Asociación de Detallistas del Mueble de Alfafar, Benetússer y Sedaví, Daniel Bapaller, alerta de que la posible llegada de la firma Ikea a Alfafar puede beneficiarles si saben aprovechar el tirón de la multinacional sueca. Para ello están ideando estrategias de marketing para poder sacar provecho de su implantación en su territorio.

"Estamos pensando en varias cosas orientadas a llamar la atención de los clientes y nos hemos reunido con los ayuntamientos para que comuniquen nuestra zona comercial con los centros comerciales", recalcó Bapaller.De momento son sólo ideas, pero si finalmente Ikea se instala en l'Horta Sud "pondremos nuestra atención personalizada, nuestra técnica, el servicio a domicilio y el de post venta para atraer a los clientes a nuestras tiendas".

Además, incidió en que las Administraciones públicas "deben apoyarnos, ya que no sólo el sector de la construcción está mal, el nuestro también". Por eso solicitan ayudas y subvenciones de modo directo para hacer frente a la crisis.

El representante de los detallistas no dudó en calificar a la actual crisis del sector como la peor de todos los tiempos. "Pero no sólo del nuestro, sino de todos. Todos estamos igual de mal", manifestó. De las casi cien tiendas que vendían sus productos en uno de sus tres municipios, cuando eran el núcleo de la producción y de la venta, el 20% ha cerrado.

"Antes, el que no era fabricante tenía un taller o trabajaba en un comercio relacionado con la venta de muebles", añadió Bapaller, y ahora muchos de esos se han quedado en la calle "incluso han tenido que cambiar de sector". "La caída en las ventas de pisos ha sido el batacazo final, porque si la gente no compra viviendas ya nadie tiene que amueblarlas", concluyó.