El conseller de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, aseguró ayer que la Generalitat "no descarta que, si se abren los mercados financieros internacionales en diciembre, a lo mejor se pueda hacer una pequeña emisión" de deuda. En la rueda de prensa de presentación del presupuesto para 2011 tras entregarlo a las Corts, Camps confirmó que la Generalitat va a emitir "en breve" deuda por valor de 1.000 millones de euros al 4% de interés que va a ser adquirida por Caja Mediterráneo (CAM) y Bancaja por un plazo de 18 meses, tal como adelantó ayer este diario tras aprobar el consejo de administración de Bancaja su participación en esta emisión de pagarés por un importe de 500 millones, cifra idéntica a la que dio su visto bueno ayer en Murcia el consejo de la CAM.

El conseller insistió en que el tipo de interés de la operación es del 4%, tres cuartos de punto inferior al que avanzó este diario. No obstante, fuentes financieras conocedoras de la operación explicaron que ese cuatro por ciento es el tipo nominal de la emisión de pagarés. Un porcentaje que, si se le suman tres puntos por comisiones y un 0,75% por gastos diversos de la operación, se eleva finalmente al 7,75% TAE.

El también vicepresidente económico del Consell recordó que la Comunidad de Madrid ha realizado recientemente una operación similar con la emisión de deuda por valor de 500 millones de euros que se quedaron íntegramente La Caixa y otras dos entidades financieras vinculadas con ella. Preguntado por si la Generalitat contempla otra emisión de deuda hasta final de año, el conseller señaló que "en principio" no está previsto, porque "con este dinero [el de Bancaja y CAM] conseguiríamos perfectamente financiar el gasto hasta final de año". No obstante, añadió que no descarta, como ha quedado dicho, recurrir en pequeñas cantidades a financiación exterior si antes de que finalice el año se abren los mercados.

Y es que la Generalitat ha tenido que recurrir a las dos grandes entidades financieras valencianas porque, como les sucede a otras autonomías y a muchas instituciones bancarias, esos mercados prácticamente le han cerrado sus puertas, una situación que se ha agravado por la reducción de calificación que las agencias de riesgo han llevado a cabo recientemente debido al elevado endeudamiento del Consell. De hecho, varias de las últimas subastas de pagarés para mayoristas han quedado desiertas. La emisión de pagarés, no "de bonos al portador ni de ningún tipo de emisión para particulares", precisó Camps, es muy similar a la que ha llevado a cabo con mucho éxito, aunque dirigida al mercado minorista, la Generalitat de Cataluña a un tipo de interés del 4,75%.

En cualquier caso, la operación es muy rentable para Bancaja y la CAM, en tanto en cuanto parece seguro que el Consell devolverá el dinero y encima lo hará con un tipo de interés muy elevado. Fuentes oficiales de la entidad de ahorros con sede en Valencia negaron ayer que la emisión pueda mermar la capacidad de la caja de dar préstamos a empresas y particulares en un contexto en el que las organizaciones patronales se quejan constantemente del cierre del grifo del dinero. Estas fuentes explicaron que Bancaja "tiene liquidez suficiente", que el plazo de amortización de la emisión es corto -18 meses- y que el problema no es tanto que no se den créditos sino que se ha reducido mucho la demanda para financiar proyectos empresariales.