El Banco de Valencia ha vuelto a negociarse hoy en la Bolsa española, con una caída del 5,75 por ciento, después de ser suspendida su cotización esta mañana y tras reconocer que está siendo inspeccionado por el Banco de España y que necesita ser recapitalizado, aunque no especificó en qué cantidad.
A las 16.10 horas los títulos de la entidad valenciana, que fue adquirida en 1994 por Bancaja -hoy integrada en Bankia-, descendían un 5,75 por ciento hasta los 0,82 euros. Diez minutos después, la caída se acentuaba hasta los 0,81 euros, un 6,90 por ciento.
El Banco de Valencia podría ampliar capital hasta 60 millones de euros, si bien admite que esta cantidad "pudiera no cubrir las necesidades de capital", lo que le llevaría a tener que adoptar acuerdos adicionales para cubrir dichos "desfases", según informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En un comunicado remitido a la CNMV, la entidad financiera admite que está siendo objeto de una "inspección" del Banco de España, por lo que en este momento no le es posible determinar las necesidades de recapitalización o saneamiento requeridas. No obstante, precisa que el Consejo de Administración tiene la delegación de su Junta General de Accionistas para poder aumentar el capital social de la entidad hasta un importe nominal de 60 millones de euros.
En este sentido, recuerda que la Junta General de Accionistas del banco aprobó, en su sesión del 26 de marzo de 2011, delegar en su Consejo de Administración poder aumentar capital social en un importe máximo de hasta el 50% de su capital social. "En la medida en que las necesidades de capital superasen la cifra aprobada, se convocará una nueva Junta General al objeto de regular formalmente dicho proceso", subraya.
El Banco Financiero y de Ahorro (BFA), matriz de Bankia, considera únicamente financiera su participación del 27,5 por ciento en el Banco de Valencia. Fuentes de BFA señalaron que la inversión en la entidad valenciana "es puramente financiera, sin funciones ejecutivas". El Banco de Valencia ha estado tradicionalmente muy vinculado a Bancaja, entidad que hoy en día está integrada en Bankia, junto a Caja Madrid y otras cinco cajas de menor tamaño.
No obstante, la situación ha cambiado tras la integración de Bancaja en Bankia. La matriz indica que "BFA nunca ha participado en la gestión del Banco de Valencia, que es totalmente independiente". BFA participa en el Banco de Valencia a través de Bancaja Inversiones SA (BISA), de la que tiene el 70 por ciento. Esta sociedad cuenta a su vez con el 39 por ciento del Banco de Valencia, por lo que la participación contable de BFA se diluye al 27,5 por ciento.
Además, la entidad valenciana podría tener importantes problemas de morosidad, con un índice cercano al 7 por ciento, por encima de la media del sector, y una exposición creciente al "ladrillo", con créditos que sumarían 3.187 millones de euros, de los que 521 son morosos. En el caso de que la entidad fuera obligada a recapitalizarse, se desconoce cuál sería el impacto en las cuentas de BFA.
Cabe recordar que el pasado 28 de octubre José Luis Olivas dimitió como presidente del banco y salió también del consejo de administración para evitar incompatibilidades por su cargo como vicepresidente de Bankia. Fuentes financieras interpretaron esa renuncia como una medida para favorecer la venta de Banco de Valencia.
