Teyoland aseguró ayer que el accionariado trabaja en la entrada de nuevos socios y en una ampliación de capital. Miguel Ángel Sanjosé reconoció que el fundador y promotor el proyecto, Ignacio Tello, se encuentra en negociaciones con un inversor extranjero de origen árabe para tratar de atraer capital. Tello busca un acuerdo que le permita recuperar el control que ahora le han quitado el resto de socios. Su plan incluye la posibilidad de exportar el modelo y abrir tiendas en otros países, si bien con la actual situación su opción parece complicada. La sensación de fiasco entre el universo empresarial es notable, de ahí que su recurso sea buscar dinero fuera de España.

Los actuales socios, un grupo de familias adineradas valencianas, ya rechazaron este verano ampliar capital por temor a ver diluida su participación. El propio Tello planteó la posibilidad tras advertir que el músculo financiero no era suficiente como para mantener a flote Teyoland en sus primera fase de vida. La empresa ha visto cómo se esfumaban los cinco millones de euros aportados para la puesta en marcha.

La negativa de los actuales socios a destinar más recursos podría verse amortiguada si el nuevo proyecto que lidera Miguel Ángel Sanjosé se consolida. Tanto las opciones de un inversor extranjero como de una nueva aportación de los actuales propietarios siguen abiertas. Pero hay que tener en cuenta que la agónica situación que ahora vive Teyoland ha llevado incluso a los accionistas a plantearse el cierre definitivo y dar por perdida su inversión.