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Crisis a golpe de desigualdad

La OCDE apunta a España como el país en el que la recesión ha provocado la mayor brecha social - El 10 % de los más pobres han perdido el 14 % de sus ingresos y el 10 % de los más ricos, el 1 %

España se ha convertido en el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el que más han aumentado las desigualdades sociales durante la crisis. Así lo reconoce el informe «Panorama de la sociedad 2014», en el que se destaca que la recesión y las medidas de austeridad «no han afectado a todos por igual. Los efectos se han hecho sentir con más fuerza entre los grupos más vulnerables». La debilidad y la desigualdad del mercado del trabajo, según la institución, «ha llevado a muchísimos trabajadores jóvenes o poco capacitados a perder el empleo y existen serios riesgos de que estas dificultades económicas perduren.

La receta para paliar estas consecuencias, que la hay según la OCDE, es que las reformas del sistema de protección social y del mercado de trabajo se concentren «en aliviar las dificultades económicas de los hogares más pobres y en mejorar las perspectivas de los desempleados de larga duración y de los jóvenes». Las prestaciones asistenciales para estos colectivos deben de ser fortalecidas urgentemente, señalan. Y esto no solo requiere cambios legislativos, sino «recursos presupuestarios adecuados y capacidad administrativa para garantizar que llegue la ayuda». Para ampliar este presupuesto la OCDE sugiere reformar el IVA, reduciendo el número de productos que se benefician del tramo superreducido. También recomienda condicionar las prestaciones de desempleo a la búsqueda activa de trabajo y a la participación en programas formativos.

Según el informe, los ingresos de los hogares españoles descendieron cerca de 2.600 euros por persona entre 2008 y 2012, una de las caídas más fuertes de la eurozona, lo que refleja el deterioro de las condiciones del mercado de trabajo para amplios sectores de la población. Sólo un 54 % de los adultos en edad de trabajar tiene empleo la tercera tasa más baja en la OCDE. Además, el 45 % de los desempleados ya son parados de larga duración.

Sin embargo, el informe precisa que la crisis del mercado del trabajo no ha afectado a todos por igual. Los mayores dificultades se han centrado en los hogares más desfavorecidos, ya que uno de cada seis adultos en edad de trabajar el doble que antes de la crisis vive en un hogar donde no trabaja nadie. De hecho, genéricamente, el 10 % de la población más pobre ha visto disminuir sus ingresos un 14 % la media de la OCDE es del 2 % y ha perdido casi un tercio de sus ingresos. Mientras, los ingresos del 10 % de los más ricos disminuyeron el 1 %.

El problema, además, es que a estas circunstancias se añade la desprotección del Estado. Con una tasa de desempleo 2,5 veces superior a la media de la UE, el gasto en prestaciones apenas roza la media de la Unión Europea. Además, el gasto por desempleado en búsqueda de empleo o formación también disminuyó en dos tercios entre 2007 y 2011 de 390 euros a 160 al mes.

El informe «Panorama de la sociedad 2014» recomienda al Gobierno español una reorientación de las ayudas públicas hacia los más afectados por la crisis. El sistema de protección social español, señala, estaba mal preparado para enfrentarse a una crisis de empleo con un fuerte aumento del paro de larga duración y al riesgo de las familias de caer en una situación de pobreza. Cuatro de cada diez parados cinco en la Comunitat Valenciana ya no reciben prestaciones de desempleo, y los subsidios para las personas de menor capacidad son «modestos».

Además, el panorama pinta mal a medio plazo. «Resulta altamente improbable que una recuperación económica, aún sólida, pueda, por sí sola, poner fin a la crisis del mercado de trabajo y a la social», sentencia.

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