El órdago de «dimisión» que el lunes lanzó Adsuara fue suavizado ayer por él mismo, quien afirmó que «en principio» no tenía intención de dejar su cargo «porque el conseller e Ikea se saldrían con la suya». No obstante, no descartó la idea y la condicionó al desarrollo de los acontecimientos. «Me mantengo firme dijo porque así me lo han pedido muchos vecinos, que me han felicitado por plantarle cara a Ikea». Lo que tiene claro es que pedirá al juzgado «una paralización cautelarísima de la autorización autonómica si el Consell no recapacita». m. v. alfafar