Mercadona invertirá alrededor de 30 millones de euros en el edificio de servicios que está construyendo en Albalat dels Sorells. El inmueble albergará el nuevo centro de proceso de datos de la compañía que preside Juan Roig, un ambicioso proyecto que va ligado a la labor de transformación tecnológica y digital iniciada en 2012 y que supondrá una inversión total de 126 millones de euros cuando finalice en 2018.

Las obras del nuevo inmueble de Albalat se iniciaron en 2012. Se ubica sobre una parcela de 24.000 metros cuadrados y, además del centro informático, dispone de cuatro salas de reuniones con capacidad para 60 personas cada una, por lo que lo lógico es que termine convirtiéndose en una de las sedes operativas de referencia de Mercadona para toda España. La inauguración está prevista para el segundo trimestre de 2015.

«Nosotros innovamos mucho, somos una empresa de innovación. Estamos construyendo un centro informático en Albalat dels Sorells y se va a hacer un cambio informático en 2015 y 2016 que será revolucionario y que inauguraremos el año que viene», señaló Juan Roig en la última presentación de resultados celebrada la pasada primavera.

Mercadona, que se atribuye el mérito de haber sido la primera cadena de supermercados en poner el lector de código de barras, ha empleado en el desarrollo de su nuevo cerebro informático los servicios de 600 ingenieros de compañías como HP, IBM, Oracle, Cisco, Redhat, Capgemini, Sopra, Atos o Indra, todas ellas firmas tecnológicas y de servicios informáticos para empresas.

Además, Mercadona lleva contratados más de 50 ingenieros técnicos y superiores de informática y telecomunicaciones para desarrollar la reingeniería informática de Valencia. El nuevo sistema introduce la interacción horizontal y vertical con proveedores, interproveedores y productores en origen. «Es una cadena de montaje conectada con todos los eslabones», afirman fuentes de la empresa de distribución.

Mejorar la gestión de frescos

El nuevo sistema informático está especialmente dirigido a mejorar la gestión de procesos de productos frescos, aunque se extiende al control de todas las referencias. El sistema permite una gestión en tiempo real del estado de ventas y del stock. «Se trata de gestionar las secciones como microempresas, de pensar en lo grande y actuar en lo pequeño», explican desde Mercadona.

El edificio del centro de servicios lleva la firma del despacho valenciano de arquitectura Rstudio. Los materiales empleados son hormigón armado, acero y vidrio. Como decoración se ha utilizado un molde que reproduce la textura de los carros de compra. La sala de ordenadores tiene una superficie de 300 metros cuadrados.