El envejecimiento de la población y la baja natalidad han puesto en el disparadero a los sistemas de protección social. La edad de jubilación se ha retrasado para hacer sostenibles las pensiones futuras, pero cada vez más las personas de cierta edad encuentran más trabas para hallar trabajo o seguir empleadas. ¿Cómo resolver esta ecuación?. El despacho Cuatrecasas, Gonçalves Pereira presentó ayer en la sede de la patronal provincial CEV un estudio „«El reto demográfico de las empresas: La gestión activa de la edad»„ que aporta ideas y propuestas. En el acto, el presidente de la patronal, Salvador Navarro, abogó por fomentar políticas que incentiven la prolongación de la vida profesional y frenen la salida prematura del mercado laboral de los mayores de 45 años..
El documento propone impulsar una directiva comunitaria que aborde la problemática de estos trabajadores y, «con carácter urgente», postula que este colectivo, dada su mayor propensión a sufrir más accidentes de trabajo y más enfermedades laborales, sea incluido «entre los especialmente sensibles, junto a la maternidad, menores de edad y el genérico de trabajadores con una menor capacidad psíquica, física y sensorial». El socio de Cuatrecasas y coordinador del estudio, Javier Molina, explicó al respecto que los mayores de 50 años son los trabajadores con más bajas de larga duración. Para hacer frente a este problema, cree que el artículo 25 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que ya protege a discapacitados o a menores, debería contemplar también a los citados trabajadores. A modo de ejemplo citó tres casos: los médicos que no hacen guardia a partir de los 50 años, los menores que no trabajan de noche o las mujeres a las que se les cambia el turno ante su futura maternidad.
En el ámbito español, además del cambio citado anteriormente, el informe propone promulgar una ley que aborde de manera integral los problemas de los trabajadores de mayor edad, incluida la lucha contra la discriminación por razón de edad. Cuatrecasas, a través de la CEV, remitió un cuestionario a 250 empresas „respondieron 110„ sobre cómo afrontan esta cuestión. El principal motivo para contratar a estos empleados es la experiencia, seguido por los contactos que podía aportar el trabajador. Ninguna empresa señaló la posibilidad de tener bonificaciones. así que el informe postula «revisar todos los incentivos a la contratación temporal y permanente de los trabajadores de mayor edad» e incorporar incentivos territoriales o sectoriales.
El documento defiende la retirada del requisito de tener un máximo de 21 años para poder acceder al contrato de formación y aprendizaje, porque muchos mayores de 50 carecen de formación y esta podría ser la vía para incorporarse al mercado laboral. Asimismo, reivindica un subtipo de contrato a tiempo parcial «claramente focalizado al mantenimiento de este tipo de trabajador en la empresa y a la prolongación de su vida activa». Molina, al respecto, recuerda que en Alemania los minijobs son compatibles con percibir la jubilación.
