La fábrica de trenes y material ferroviario que puso en marcha la extinta Macosa a principios de los años setenta en Albuixech vuelve a cambiar de propietarios. La corporación germana Vossloh AG „su actual máximo accionista desde 2004„ anunció ayer que ha alcanzado un acuerdo para vender el centro industrial a Stadler Rail por un importe global de 172 millones de euros. De esta cantidad, 48 millones de euros corresponden a un pago en efectivo y los 124 millones restantes, a la asunción de la deuda por parte de la multinacional helvética.
El desembarco de la firma suiza en Albuixech, empresa del sector ferroviario especializada en la fabricación de tranvías y trenes de pasajeros, se produce casi un año después de que el grupo germano anunciara sus planes de desinversión por sus abultadas pérdidas. Entonces consideró «no estratégica» la sección de transporte en sus planes de negocio, que además de Albuixech cuenta con dos instalaciones en Alemania: Kiel y Düsseldorf. Estas últimas no han sido vendidas todavía.
Garantías de futuro
En principio, todo parece indicar que el nuevo dueño de la factoría de l'Horta Nord garantiza el futuro de una empresa con carga de trabajo hasta 2017 „valorada en casi 400 millones de euros„así como sus 900 puestos de trabajo (de los que 600 son fijos) y el equipo directivo presidido por Íñigo Parra. El grupo suizo ha asegurado que mantendrá la firma ubicada en el polígono industrial del Mediterráneo «como centro de excelencia» para la ingeniería de locomotoras». El vicepresidente del grupo Stadler, Thomas Ahlburg, a través de un comunicado, indicó que «la planta de Valencia se complementa con la cartera de productos y, además, nos permite acceder a nuevos mercados».
Parra, quien se reunió ayer con la plantilla tras volver de Suiza para conocer los detalles de la compra-venta „pendiente ahora del visto bueno de las autoridades de Competencia de la Unión Europea„ destacó la solvencia del nuevo propietario y la complementariedad de la sede de Albuixech con el modelo de negocio de Stadler Rail.
Inquietud sindical
La planta valenciana se vende tras lograr ingresos de 223 millones el pasado año y beneficios netos. La instalación destina el grueso de su producción al exterior y exporta pedidos a Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Suiza, Austria, Israel, Argelia, Egipto, Brasil y Sudáfrica. El presidente del comité de empresa, Pedro Martín (CC OO), comentó que «a falta de conocer detalles de la operación, las impresiones del personal son buenas». Con todo, mostró la inquietud que generan siempre un cambio de propiedad o la competencia con otras filiales del grupo suizo. Para el dirigente de UGT-Vossloh Pedro Murat, la desinversión de Vossloh produce «cierta tranquilidad» dado el perfil industrial del nuevo máximo accionista. Entre sus clientes cuenta con Siemens, Alstom y Bombardier.
