Un juez de Valencia ha declarado la insolvencia de la empresa Capacicenter, una academia que captaba alumnos con falsas ofertas de trabajo para oposiciones inexistentes. La firma, que acaba de entrar en liquidación, ha sido declarado insolvente por el juzgado de lo Social número 3 de Valencia. La propietaria y liquidadora de Capacicenter tiene otra empresa en el mismo domicilio social de Valencia que ofrece cursos de recepcionistas y camareras de establecimientos de hotelería con «prácticas a partir de las cuales en ocasiones se traduce en una contratación por parte del hotel».
La academia, como informó Levante-EMV, citaba a las personas en el centro de Valencia para supuestas entrevistas de trabajo y cuando acudían trataban de venderles cursos de ochocientos euros para una oposición de Correos en la que supuestamente se ofertaban 5.000 puestos de trabajo.
La firma, según explicó una de las víctimas del engaño, contactaba con desempleados tras obtener sus datos en infojobs. La empresa ofrecía supuestos trabajos en hoteles y después trataba de convencer a los interesados de que prepararan las oposiciones al servicio postal Los comerciales de la firma aseguraban se trataba de cinco mil plazas, que los trabajadores iban a cobrar 1.300 euros de sueldo y que el horario era de 8.00 a 15.00 horas. Cuando la empresa que ahora está en liquidación ofertaba los cursos para las oposiciones de Correos en el año 2014 ni siquiera estaban convocadas. Al no estar previstas tampoco existía un temario.
Convocatoria real
De hecho, Correos ahora sí que acaba de lanzar públicamente una convocatoria en la que oferta 1.606 puestos de personal laboral fijo para 2016. Estos puestos pertenecen al Grupo Profesional IV, Personal Operativo, y las oposiciones se realizarán a través de convocatorias provinciales que se desarrollarán simultáneamente por toda España.
La organización de consumidores Facua ha puesto en marcha campañas para luchar contra este tipo de fraudes en las ofertas laborales vinculadas a las academias que buscaban clientes. Una de las modalidades de fraude que se extendió durante la crisis fue el de los supuestos empleos condicionados a la contratación de cursos. Las empresas jugaban con la desesperación de parados de larga duración. El engaño consistía en que determinadas academias de enseñanza mostraban en su publicidad la falsa promesa de que el usuario encontraría el empleo en cuanto finalizara uno de los cursos por sus supuestas relaciones en determinadas empresas.
Más lejos llegaron otros centros de enseñanza que en sus anuncios se hacían pasar por ofertantes de empleo y los condicionaban a la contratación de los cursos.
La firma Capacicenter, que tenía un capital social de 3.000 euros, entró en liquidación el pasado 23 de diciembre. La academia tenía como actividad declarada la de «agencia de colocación».
