La batalla de los horarios comerciales entre partidarios de las restricciones y defensores de una mayor ampliación de las jornadas de venta al público no parece afectar al negocio del sector en la Comunitat Valenciana. Así las cosas, el comercio minorista de la autonomía ha conseguido elevar sus ventas un 6 % entre enero y julio de 2016 respecto a idéntico período de tiempo de 2015, lo que representa el segundo mayor incremento de España tras Baleares, según indica el informe difundido ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

También ese repunte del negocio en la actividad comercial, debido al tirón de actividad económico —sobre el turismo durante el arranque de la temporada estival— ha tenido su impacto en el mercado laboral. La contratación en este sector mejoró en la autonomía en julio. Entonces aumentó un 2,8 %, porcentaje solo superado por Baleares, donde el empleo en el comercio minorista creció un 3,9 %. En el ámbito estatal, el comercio minorista elevó sus ventas un 3,1 % en julio, respecto al mismo mes del año pasado, con lo que el sector encadenó 23 meses consecutivos al alza, que reflejan un repunte del empleo del 1,7 %

Grandes superficies

Por canales de distribución, la cifra de negocio repuntó un 2,3 % en las estaciones de servicio durante el séptimo mes del año mientras que en el resto del comercio al por menor la subida fue del 2,7 %. Por modos de distribución, todos ellos elevaron sus ventas en julio. De este modo, las grandes superficies incrementaron su facturación un 3,5 % en el séptimo mes del año respecto al mismo mes de 2015, en tanto que las grandes cadenas vendieron un 4,1% más y las pequeñas cadenas elevaron sus ventas un 0,5%.

Respecto a los segmentos de actividad, las ventas de los productos alimenticios retrocedieron un 1% interanual en julio, mientras que las de los no alimenticios avanzaron un 4,6%. Entre estos últimos, el mayor incremento de la facturación lo experimentaron los otros bienes (+3,8 %), seguido de equipo personal (+2,5 %) y del equipo del hogar (+0,9 %).

Un conflicto para largo

La limitación de las zonas de libertad horaria para las grandes superficies comerciales y la revisión y paralización de nuevas licencias de apertura en días festivos han marcado el primer año del nuevo Ejecutivo valenciano en el que participan PSPV y Compromís y está presidido por Ximo Puig. La Conselleria de Economía Sostenible que encabeza Rafael Climent considera que la intervención tanto del Ministerio de Economía como del de Hacienda cuestionando el decreto que regula las aperturas dominicales, así como determinados preceptos la ley estatal de Comercio suponen una invasión en las competencias.

La política de restricción horaria que defiende Compromís y que había conseguido limitar en la ciudad de Valencia las zonas de libre apertura en festivo saltó por los aires recientemente. El detonante fue un informe de la Abogacía que desaprobaba la forma en que se había gestionado el proceso en Alicante y Valencia.

Economía sigue con la búsqueda del consenso

«En el Consell del Botànic estamos buscando el consenso con el pequeño comercio y los empleados del gran sector para que se cierren las polémicas de los horarios comerciales», aseguró ayer el director general de Comercio, Natxo Costa, quien culpa al PP de no haber cerrado la problemática de las zonas de gran afluencia turística. El alto cargo asegura que trabaja en el consenso y que es la Generalitat la que tiene competencias. «Buscaremos el equilibrio entre todas las partes», dijo.