Las autopistas radiales de Madrid R-3 y R-5, actualmente en liquidación, cerrarán al tráfico el próximo sábado 1 de octubre, en caso de que el juez titular del Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid no acepte la propuesta realizada por el Ministerio de Fomento, que plantea aplazar el «rescate» de las autopistas al próximo año.

El eventual cierre de las vías se produciría justo cuando registran una recuperación en su volumen de tráfico. Unos 10.500 vehículos circulan cada día por la R-3 Madrid-Arganda, un 5,6% más que el año pasado, mientras que la R-5 Madrid-Navalcarnero tiene unos 7.300 usuarios (+9,8%).

Se trata de dos de las ocho autopistas de peaje que se vieron abocadas a la quiebra durante la crisis y ahora se asoman a la liquidación, tras no prosperar el plan de rescate que Fomento planteó en 2014 para estas vías, que soportan una deuda de 3.400 millones de euros.

En el caso de las dos radiales, llegaron a la fase de liquidación el pasado mes de mayo y el juez encargado de su proceso concursal dictó una liquidación «sin efectos suspensivos». Así, «ordenó» a su concesionaria (una empresa participada por Abertis, Sacyr y ACS) «el cese de la actividad a partir del 1 de octubre de 2016».

Fomento recurrió esta decisión ante la Audiencia Provincial pero, ante la ausencia de respuesta de esta instancia judicial y la inminencia de la fecha de cierre, el Ministerio emprendió recientemente una negociación con la administración concursal de las autopistas para evitar 'in extremis' su clausura. En el marco de esta negociación, el Ministerio ha presentado una carta en la que se compromete a hacerse cargo de las dos vías de pago. No obstante, solicita un plazo de nueve meses para asumirlas, argumentando la necesidad de garantizar «un traspaso ordenado y correcto», según informaron fuentes conocedoras de las negociaciones.