La familia valenciana Nebot Oyanguren, una de las clásicas patrimonialistas valencianas, ha comprado a la Generalitat el paquete de 42.639 acciones del grupo hospitalario Nisa que poseía tras heredarlo de un valenciano que falleció sin testamento y que ayer adjudicó en pública subasta. El precio de la venta ha sido de 575.626 euros. La de Teresa Nebot Oyanguren fue la única oferta. Concretamente, por 13,50 euros por título, un 25% más de los 10,8 euros en que se habían licitado, ciertamente a la baja.
La familia Nebot está ligada en sus dos ramas (Pellicer y Oyanguren) al negocio inmobiliario con enseñas como Grupo Ciudadela o Grupo Valentia. Pellicer es un apellido vinculado desde siempre a Nisa, un grupo que en marzo pasó a controlar ya mayoritariamente Vithas, de la familia Gallardo (laboratorio Almirall), dando lugar a uno de los mayores grupos de sanidad privada de España.
Antonio Nebot Pellicer fue presidente de Nisa. Y Rafael Nebot Oyanguren ha estado en la plataforma Accionistas x Nisa que ha llevado la dura negociación con Vithas para vender la mayoría accionarial.
La compra a 13,5 euros por título se produce a un precio mucho más bajo que los 24,5 euros que Vithas tuvo que pagar finalmente para tomar el 68% del grupo que tiene el 9 d'Octubre como buque insignia. Además, se alcanzó un acuerdo de sindicación por el cual Vithas abrirá ventanas de compra durante las próximos años, y el precio subirá paulatinamente hasta un tope de 30 euros en 2022. Sólo tienen esa garantía de liquidez quienes firmaron el acuerdo en marzo, y solo por las acciones que tenían entonces. «Las acciones que ahora la Generalitat saca a subasta no tendrán la mencionada garantía de liquidez», explicaron desde Vithas. Por ello, y con todo el poder ya en manos de Vithas, se entendía que esta puja solo podría interesar al accionista mayoritario, para elevar su control a un precio mucho más bajo que el que ha tenido que pagar y seguirá pagando.
Vithas, sin embargo, no se presentó a la puja. Algunas fuentes especulaban ayer con que Nebot Oyanguren haya realizado esta compra para mantenerse en el accionariado a bajo coste una vez venda próximamente los títulos sindicados obteniendo una rentabilidad mucho mayor.
Del lado vendedor, la directora general de Sector Público, Empar Martínez Bonafé, destacó que «es la primera vez que la Generalitat subasta con pública concurrencia acciones de su propiedad, con las dificultades que ello conlleva, y podemos decir que ha sido todo un éxito». La Generalitat fijó el precio tras un tasación independiente.
