El Banco Sabadell ya tiene comprador para la primera de las cuatro carteras con activos inmobiliarios que había sacado al mercado para acelerar la limpieza de su balance, y el adjudicatario no ha sido ninguno de los nombres que habían sonado en los últimos días. La entidad ha alcanzado un acuerdo con el fondo noruego Axactor para traspasarle el denominado «Proyecto Galerna», un paquete de créditos fallidos procedentes de la CAM con un valor nominal de 900 millones.
Dado que se trata de préstamos impagados y con muy pocas opciones de recuperación, la entidad habría tenido que aceptar una considerable descuento sobre ese nominal para deshacerse de esta cartera. En concreto, la rebaja podía alcanzar o superar el 95%, según ha apuntado el digital Vozpopuli, que cifra entre 25 y 47 millones la cantidad que percibirá el banco.
En cualquier caso, el cierre de la operación está pendiente de la aprobación definitiva por parte del Fondo de Garantía de Depósitos ya que los activos incluidos en esta cartera están sujetos al Esquema de Protección (EPA) que sufraga este organismo para ayudar al Sabadell con las pérdidas derivadas del ladrillo que heredó de la CAM.
En este sentido, como señaló este diario, para evitar que el Fondo deba desembolsar todas las ayudas de golpe -lo que obligaría a una derrama y elevaría el déficit público- la opción más probable que se baraja es la de traspasar los activos vendidos a unas sociedad de nueva creación, que sería la que adquiriría el comprador, y a la que se cederían también los derechos del EPA. De esta forma, las ayudas se irían pagando paulatinamente a medida que el nuevo propietario materializara las pérdidas derivadas de estos créditos.
La cartera Galerna es la menor de las que ha puesto en el mercado el Sabadell con el objetivo de desprenderse de los activos tóxicos que le quedan de la CAM y también de los inmuebles adjudicados procedentes de su propia cartera. Así, el banco presidido por Josep Oliu también tiene en venta la cartera «Makalu», con otros 2.400 millones de créditos a promotores y pymes procedentes de la antigua caja alicantina; la cartera «Coliseum», con 2.500 millones en activos adjudicados -inmuebles-, también de la CAM; y la cartera «Challenger», con adjudicados del Sabadell por importe de 5.000 millones.
Con la venta de estos paquetes el Sabadell se desprenderá de prácticamente la totalidad de los activos tóxicos que le quedaban de la antigua CAM. Hasta ahora había trascendido que los fondos interesados en esta puja eran Cerberus, Lone Star, BlackstoneOaktree, Bain Capital, Deutsche Bank y CCPIB.
