La campaña citrícola de la Comunitat Valenciana 2018/2019 arranca con incertidumbres en el campo. Respecto a idéntica semana del año anterior, el sector naranjero se encuentra con escasas operaciones comerciales de compra-venta en las variedades de mandarinas más precoces (satsuma y clemenrubí, oronula y marisol, en el caso del grupo de clementinas), así como de las naranjas más precoces (navelina). Además, las cotizaciones siguen estancadas o incluso inferiores entre las frutas de este inicio de la recolección naranjero , según constata el último boletín de la Mesa de Cítricos de la Lonja de València.

Esta situación se produce mientras la previsión de producción de cítricos para esta campaña, según las previsiones que maneja la Conselleria de Agricultura, se sitúa en 3.894.543 toneladas, lo que representa un aumento del 22,9 % respecto a la anterior. Ese volumen supone el retorno a una situación de normalidad en el volumen respecto a otras campañas.

La maduración de la fruta viene este año con cierto retraso y los volúmenes de cosecha disponibles en estos momentos son todavía exiguos. Nos encontramos, por tanto, en una fase muy incipiente de la temporada y sólo se están produciendo los primeros tanteos. Una de las causas del estancamiento hay que buscarla en la escasa demanda del mercado europeo, principal destino de las exportaciones naranjeras. Las elevadas temperaturas de esta parte final de mes de septiembre en el Viejo Continente, así como la presencia de cítricos procedentes del hemisferio sur (sobre todo de Sudáfrica) explican en parte la parálisis en la campaña naranjera.

Según el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, «la calidad de la fruta es excelente y los calibres están aumentando gracias a estas últimas lluvias. Por tanto, los productores no deben ponerse nerviosos y los resultados deben ser positivos siempre y cuando todos los actores del proceso comercial actúen de manera profesional».

Importaciones

Respecto a la situación de las importaciones, el máximo responsable de la organización agraria reconoce que la presencia de cítricos procedentes del hemisferio sur es algo menor que otros años y «tampoco es un factor que ahora mismo perturbe nuestras expectativas porque esa fruta se encuentra actualmente en su fase de plenitud y madurez, mientras que la nuestra está arrancando. Creemos que, a lo sumo, se producirá un ligero solapamiento en los mercados con nuestra fruta, tal como sucede todos los años», explica el dirigente de AVA-Asaja.

La Unió de Llauradors también reconoce que el inicio de la campaña se está caracterizando por la «poca actividad en campo y en operaciones comerciales». En ese sentido, la organización profesional que lidera Ramón Mampel indica que los productores «están nerviosos por la falta de noticias y por los comentarios interesados que se están trasladando de la masiva presencia de cítricos de Sudáfrica en las estanterías de las tiendas, ya que no es cierto y eso hace bajar el precio, como también el hecho de que se hable de una superproducción cuando estamos en cifras similares a las de las últimas campañas».

En ese sentido, lamenta que «corredores y comercios quieren jugar con el nerviosismo de los agricultores». Aunque las cotizaciones son similares o algo más bajas, estas «podrían ir a la baja», agrega la Unió.

Descenso de temperaturas

AVA-Asaja y la Unió de Llauradors coinciden en que el descenso de las temperaturas en Europa -y también en España- será un factor importante que jugará a favor de nuestros cítricos en los próximos meses porque el frío y el consumo de cítricos van de la mano. Además, la industria de transformación desempeña un papel cada vez más importante como elemento a través del cual se canalizan los calibres pequeños, regulando así el mercado en fresco.

«Hará falta seriedad, profesionalidad y tranquilidad a fin de poder dar salida a la fruta cuando esté en su momento óptimo de maduración, de manera que llegue a los mercados de forma escalonada y satisfaciendo las expectativas de los consumidores», puntualiza AVA-Asaja.