La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lamentó ayer por medio de un comunicado la «bochornosa sentencia» del Tribunal Supremo. «Una decisión sin precedentes que va en contra de la jurisprudencia del propio tribunal y que socava los cimientos de la justicia en España», subrayó el colectivo.

La OCU mostró «su perplejidad ante una sentencia que pone en entredicho la independencia del poder judicial que se ha visto doblegada por los intereses económicos de la banca en perjuicio de los millones de familias hipotecadas. Hoy la banca gana y pierden los consumidores y toda la sociedad». La Organización de Consumidores y Usuarios incidió en que la sentencia «afecta a la credibilidad del máximo tribunal del país» y merma la confianza de la sociedad en unos magistrados «al servicio de los poderosos y que ha actuado en contra de los derechos de los consumidores».

Dimisión inmediata

El colectivo reclamó la dimisión inmediata del presidente de la Sala Tercera, Luis Miguel Díez Picazo, por «la nefasta gestión de esta sentencia. Algo sin precedentes que en tiempo récord ha doblado el pulso de la verdadera justicia».

Sin embargo, para la OCU el proceso no acaba aquí. El colectivo confía en que, al igual que sucedió en el caso de las cláusulas suelo, el Tribunal de Justicia del Unión Europea (TJUE) rectifique la decisión. La organización de consumidores lamentó que los ciudadanos tengan que esperar a que Europa imparta justicia ante el descrédito que esta sentencia supone para el Tribunal Supremo de España.

La OCU recordó que el problema de fondo está en la aplicación de un impuesto «socialmente injusto» ya que penaliza a todos aquellos que no tienen otra vía para adquirir la vivienda que recurrir a la hipoteca.