Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los fondos buitres disparan los litigios para cobrar créditos comprados a los bancos

Adquieren los préstamos por un 5 % de su valor y quieren recuperar el 100 % más los intereses

Los litigios exprés para reclamar deudas han roto la tendencia decreciente iniciada en 2015 y han repuntado en la Comunitat Valenciana un 20 % en 2018 a pesar de la mejora económica. Detrás del incremento está un auténtica oleada de reclamaciones de fondos buitres que compraron la deuda a bancos y financieras por un 5 % de su valor y ahora aspiran a cobrar el 100 % más los intereses. Cada mes llegan a los juzgados de la Comunitat Valenciana 5.871 procedimientos monitorios, antesala de un juicio y mucho menos costosos económicamente. La situación es similar en toda las comunidades españolas con un incremento medio del 19 % en lo que va a de año.

Las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) revelan que en la Comunitat Valenciana se presentaron de enero a junio 35.228 litigios exprés frente a 31.073 en el mismo periodo del año pasado. En el primer trimestre subieron un 5 % y en el segundo un 22 %. Al final del año superarán los 70.000 frente a los 58.190 que se formalizaron en 2017 (un 20 % más).

Las empresas de recobro que utilizan los fondos buitre están a la cabeza de este tipo de reclamaciones que se registran en los juzgados de Primera Instancia de la Comunitat Valenciana. Lo hacen a través de procedimientos monitorios porque no requieren de abogado ni procurador para iniciar el litigio y permiten exigir el pago de todo tipo de deudas con una tramitación rápida. Los fondos buitre, según advierten los abogados, compran grandes paquetes de deuda a precios «irrisorios» a bancos, empresas de telefonía o compañías eléctricas y presentan paquetes de centenares de reclamaciones en los juzgados.

Reclamaciones judiciales de deudas

Infogram

Las cantidades por las que demandan son pequeñas, pero a muchas personas por lo que recaudan millones. La petición inicial de un monitorio es muy sencilla ya que basta con rellenar un impreso que se facilita en los juzgados. Una vez que el juez lo admite a trámite, requiere a la personas a la que se reclama la deuda para que un plazo de veinte días la pague o se oponga. Si opta por la primera opción el proceso se archiva y si elige la segunda se celebra un juicio.

La clave del éxito para los fondos buitre en este tipo de operaciones es acertar en la posibilidad de recobro, que varía mucho. Los expertos calculan que cuando una persona lleva un mes sin hacer frente a la cuota de un préstamo hay un 80 % de posibilidades de que al final la abone. Sin embargo, si ha pasado un año la posibilidad de cobro cae al 20 %. Los fondos buitre están reclamando los intereses impagados y pueden llegar a exigir hasta un 30 % de recargo sobre la deuda total por los costes derivados del procedimiento judicial. La mayoría de las empresas de recobro que formulan las demandas que llegan a los juzgados valencianos tienen su domicilio social en Madrid, aunque algunas están radicadas en Irlanda para pagar menos impuestos.

El abogado José Antonio Pérez Vercher, especialista en pleitos bancarios, apuntó que algunas deudas son muy antiguas. «Tenemos el caso de una persona a la que le han reclamado una deuda de hace 25 años», aseguró. Pérez Vercher añadió que para este tipo de sociedades de recobro es muy barato iniciar los procedimientos porque no necesitan ni abogado ni procurador.

En la provincia de València los jueces de Primera Instancia están siendo muy exigentes con la documentación necesaria para reclamar la deuda, pero la Audiencia tiene un criterio más flexible, según fuentes judiciales.

Compartir el artículo

stats