La vida está hecha de certezas incontrovertibles. El sol sale cada mañana, el 6 de enero llegan los Reyes y el día 7 empiezan las rebajas. Forma parte del acervo, aunque los tiempos líquidos pongan en cuestión hasta la mayor de las convenciones. Lo que históricamente ha sido la campaña por excelencia de productos en descuento resiste hoy, sí, pero no como un periodo regulado sino como una herencia cultural que las grandes superficies siguen manteniendo por su efecto tractor sobre el consumo.

Desde hace ya más de cinco años, las rebajas no son un periodo regulado. No hay ningún texto del BOE que las ordene. En plena crisis, el Gobierno de Mariano Rajoy coló en su decreto de medidas urgentes para reactivar la economía una serie de medidas que han cambiado la fisionomía del comercio. Como las zonas de libertad horaria, que han provocado un auténtico conflicto entre gran comercio y tiendas de proximidad.

Desde 2012, «las ventas en rebajas podrán tener lugar en los periodos estacionales de mayor interés comercial según el criterio de cada comerciante». Además, «la duración de cada periodo de rebajas será decidida libremente por cada comerciante», establece aquel decreto ley. Barra libre.

Hasta ese momento, y en función de la ley de 1996, el periodo de rebajas solo tenía dos ventanas anuales, a principios de año y en verano, con una duración máxima de dos meses. Además, los artículos debían haber estado al menos un mes antes en el escaparate y sin ningún tipo de descuento. Hoy, solo se exige que los productos hayan estado en la oferta habitual de ventas, sin ninguna especificación de tiempo ni limitación sobre campañas promocionales.

Con esta liberalización de 2012 (también extendida a la venta de saldos, en promoción o liquidación) el concepto de rebajas ha perdido sentido, algo contra lo que se han rebelado los comerciantes y algunas autonomías.

La insistencia de Compromís

De hecho, el Gobierno de Pedro Sánchez, gracias a las reclamaciones de la Conselleria de Economía y de otras autonomías en las reuniones sectoriales, contempla volver a los dos periodos de rebajas tradicionales. La ministra de Economía, Reyes Maroto, anunció en noviembre una mesa de trabajo con las autonomías y el sector para abordar este debate.

Para Compromís, que dirige la Conselleria de Economía, es una reivindicación prioritaria. De hecho, su intención era exigir al PSOE la vuelta a los dos periodos de rebajas como condición para que Compromís apoyara los presupuestos de Pedro Sánchez.

Para el pequeño comercio, es una cuestión urgente. «Se ha demostrado la no rentabilidad de este modelo. Han perdido sentido las rebajas. Estamos viviendo en un mundo low cost en el que ya solo se compra con descuento y eso no hace sostenibles los negocios, confunde al consumidor y además lo protege menos porque las rebajas fijaban una regulación sobre los precios», explica Rafa Torres, vicepresidente de Confecomerç y representante valenciano en la patronal española CEC. Hoy el precio es libre y uno puede hacer descuentos del 20% o el 30% sobre un producto que previamente ha subido en el mismo porcentaje, añade.

Desde el gran comercio, pese a que la mayoría de grandes empresas como El Corte Inglés siguen apostando por los periodos tradicionales de rebajas, no es prioritario recuperar una regulación, sobre todo en un contexto en que el comercio on line hace incontrolable el fenómeno.

'Rebajas' del 'black friday' a Reyes

Las 'rebajas' del 7 de enero cierran un ciclo de consumo que arranca con la campaña del black friday y el cyber monday a finales de noviembre, y sigue con el periodo de Navidad y Reyes, que van absorbiendo el gasto que tradicionalmente se reservaba hasta el día 7 de enero. Muchas empresas, de hecho, han adelantado los descuentos para exprimir el tirón de Reyes.

Fernando Móner, presidente de la Asociación de Consumidores (Avacu), entiende que hay un «un impacto psicológico importantísimo y la mayoría de consumidores tiene todavía el 7 de enero como día de inicio de un periodo de rebajas».

Pero apunta a un cambio de patrón. «Las de ahora son unas rebajas diferentes, que están cambiando por factores como el incremento del comercio on line», dice Móner. Las compras sin moverse del sofá, en efecto, han restado brío a este día. Incluso El Corte Inglés, guardián de la tradición del 7 de enero (ahora también se suma Inditex), ha adelantado al Día de Reyes el inicio de los descuentos a través de su canal on line.