Federico Félix ha sido testigo de excepción de grandes acontecimientos en la Comunitat Valenciana. Uno de los que más recordados en esta historia reciente fue su mediación en el llamado «Pacto del Pollo». Las elecciones del 28 de mayo de 1995 dieron paso al primer Gobierno de centro-derecha en la Generalitat gracias al citado acuerdo, bautizado así por la forma como populares y UV se repartieron el poder político y económico en un acuerdo en el que intervino el otrora presidente de AVE y patrono del sector avícola. Félix ha sido también gran protagonista ante el Gobierno de José María Aznar para que el Ministerio de Fomento concluyera el trazado de la autovía a Madrid A-3 a su paso por Cuenca. «Una infraestructura clave para el desarrollo económico de València y del sector del transporte y la logístico», explicó. Y por supuesto, Félix acaparó gran protagonismo en defensa del tren de alta velocidad con Madrid. Puestos a las lamentaciones, advirtió de la «lentitud» en la puesta en marcha del corredor mediterráneo, clave para el transporte de mercancías hacia Europa. Félix aprovechó este evento para recordar la trayectoria profesional de otros grandes patronos que «lucharon» por la Comunitat . Hizo hincapié en José María Jiménez de la Iglesia, José Lladró, Silvino Navarro, Rafael Benavent y Vicente Sala, entre otros. Y afirmó que «no sería nadie sin el apoyo de su familia». Su hija María José, directora general de Helados Estiu, comentó que su padre es «una persona muy generosa, entregada al mundo de la empresa y de la sociedad. Cuando tiene algo claro nunca se da por vencido», concluyó.
