La plataforma tecnológica Uber, que compite con el taxi, confirma que, por el momento, seguirá operando en València. La empresa, a través de un comunicado, señala que ya ha adaptado su operativa a las exigencias del decreto que ha entrado hoy en vigor. Por un lado, la imposibilidad de utilizar sistemas de geolocalización; por otro, la de circular por la vía pública a no ser que previamente se les hubiera precontratado a través de la aplicación.

"Hemos adaptado nuestro producto para cumplir con los nuevos requerimientos que hoy entran en vigor en Valencia. Continuamos trabajando para ofrecer el mejor servicio posible a pasajeros y conductores y seguimos a disposición de la Generalitat para trabajar en una regulación justa para todos, que tenga en cuenta a los miles de conductores y pasajeros de la VTC en la Comunitat Valenciana", apunta un portavoz de Uber.

El contenido del nuevo decreto amenaza con terminar con este servicio en València. En concreto, la restricción que obliga a que cada servicio tenga un tiempo de espera de 15 minutos entre la petición y la recogida del pasajeros, es un obstáculo para desarrollar su negocio, según censuran las aplicaciones y las empresas de vehículos con licencia VTC.

El decreto, publicado ayer en el Diari Oficial y en vigor desde hoy, ofrece no obstante una moratoria de dos meses en lo que respecta a estos quince minutos de espera, con lo que de momento las aplicaciones seguirán funcionando. La Generalitat se asegura una campaña electoral con el conflicto desactivado. Habrá que ver qué ocurre a partir del 2 de junio. En Barcelona, por ejemplo, Uber sí ha dejado de funcionar por esta misma limitación. Cabify, por contra, sí que continúa tras hacer un cambio en su contrato con los clientes que le permite sortear esa restricción.